El estudio, titulado "Juventud y calidad de vida", demuestra que en materia religiosa una cosa es declararse católico y otra muy distinta practiar la doctrina de la Iglesia católica, que incluye ir a misa los domingos y fiestas de guardar.

Así, los jóvenes españoles, al igual que la sociedad en general, se declaran mayoritariamente católicos (75,8%), pero más de la mitad de ellos, el 57,2%, aseguran que nunca o casi nunca asisten a misa. Asimismo, el 20,7% responden que acuden a misa "varias veces al año" y un 9,9% "alguna vez al mes".

Por otra parte, un 11,7% de jóvenes españoles de entre 15 y 29 años de edad se declaran no creyentes, u 6,5% ateos y un 1,7% creyentes de otra religión.