"El tabaco es la primera causa de muerte prevenible y prematura en los países desarrollados. Disminuye la vida en unos 16 años de promedio. En España, una de cada once mujeres puede padecer un cáncer de mama por su consumo, y el de pulmón va en aumento", agregó.

El tabaco produce más frecuentemente cáncer de la cavidad oral, garganta, laringe, páncreas, riñón, vejiga y cuello de útero en la mujer. Además, el 20% de las enfermedades cardiovasculares también son provocadas por este hábito, así como el 75% de las enfermedades pulmonares.

Como dato positivo, esta especialista de la AECC aseguró que dejar de fumar antes de los 35 años permite al organismo recuperarse rápidamente, hasta el punto de que "los riesgos de padecer enfermedades pueden igualarse a las de un no fumador".

"Además, se aumenta rápidamente la calidad y la esperanza de vida, y a nivel orgánico se consiguen mejoras muy importantes, aunque no sean perceptibles, para la persona que está dejándolo. No olvidemos tampoco que disminuyen muchos factores de riesgo, como el de enfermar y el de morir prematuramente", explicó la doctora Segura a la revista de información social "Quince días", de Obra Social de Caja Madrid.