La rebaja de los requisitos para la instalación de estaciones de servicio así como la limitación de instalaciones de un mismo operador conllevará, según las fuentes consultadas, que el sector “desaparezca” tal y como se conoce actualmente y aunque hayan “más puntos de venta, habrá menos oferta”.

A su juicio, se instalarán más estaciones pequeñas, con pocos surtidores y “desatendidos” o con “muy poco personal” por lo que ello repercutirá en que “buena parte del empresariado” actual desaparezca.

Estas son, sostienen, algunas de las consecuencias de la aplicación del real decreto que Real Decreto-ley 4/2013, de 22 de febrero, de medidas de apoyo al emprendedor y de estímulo del crecimiento y de la creación de empleo, que finalmente será tramitado como proyecto de ley.

Actualmente, en el sector de las estaciones de servicio, según dichas fuentes, trabajan directamente 70.000 personas de las que unas 30.000 estiman que podrían ver peligrar sus puestos de trabajo.