Según explicaron en el acto de presentación, el estudio tiene como objetivo crear un espacio de reflexión sobre la integración y la accesibilidad a la cultura y al patrimonio arquitectónico y artístico protegido.

Así, desde el prisma de la Accesibilidad Universal y el Diseño para Todos, la catedral de Oviedo se convierte en un marco “idóneo” para profundizar en el ámbito de la accesibilidad por su condición de bien de interés cultural de "excepcional" valor, y convertirse en un entorno "ejemplarmente" accesible, para todos los ciudadanos.

Durante el acto de presentación, la directora de Proyectos de la Fundación Cristina Masaveu Peterson, Ana María Martínez, manifestó que "no hubiera sido posible abordar esta iniciativa sin el compromiso y colaboración del Cermi Asturias", con quien, en todo momento, según indicó, "se ha mantenido un contacto fluido, materializado en aportaciones, sugerencias y correcciones sobre los distintos borradores del estudio que se han ido elaborando".

En este sentido, la presidenta del Cermi Asturias, Mónica Oviedo, afirmó que "un plan director, como el que se presenta, es una apuesta de futuro". Según subrayó, es un trabajo que “aúna sinergias y propone soluciones", en el que el Comité asturiano, a través de su Comisión de Accesibilidad, ha aportado sugerencias de cómo se debe intervenir en un edificio que, conservando su historia y su legado, "debe acomodarse a los tiempos y, más que nunca, ofrecer su versión más ecuménica".

"Hemos trabajado junto al equipo de la Fundación Cristina Masaveu Peterson con el objetivo de que todos los visitantes del edificio, en la medida de lo posible y siempre con el máximo respeto al patrimonio, puedan desenvolverse en él, disfrutarlo, conocerlo, comprenderlo, gozarlo en el más amplio sentido y en la mayor extensión posible", señaló.

Además, continuó, el trabajo que han desarrollado ha sido atendiendo a la normativa vigente y con las limitaciones propias del respeto al patrimonio. Así, apuntó que espera que este plan director pueda ser desarrollado, "no tanto desde la obligación de la norma, sino desde el convencimiento de su necesidad, del beneficio que la realización de las propuestas ofrecerá al mayor número de personas posible, a la sociedad en general y no a un colectivo específico".

Asimismo, también expresó que espera que el plan pueda ser "un modelo exportable a otros espacios arquitectónicos de especial protección".