El auto dictado hoy señala especialmente a las filiales del HSBC en Estados Unidos y en Suiza, entidades donde, según el auto dictado hoy por la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, se producen “prácticas no solo reprobables, sino directamente sancionables en el ámbito administrativo e incluso en el penal”.

El tribunal destaca el “insuficiente control” de las actividades defraudatorias por parte de los responsables del banco del que Falciani obtuvo datos de 130.000 presuntos evasores fiscales. La Sección Segunda subraya en este sentido la “permisividad o complacencia de facto” del HSBC “con actividades delictivas de defraudación tributaria, blanqueo de capitales e incluso financiación del terrorismo”.

Los magistrados del tribunal –Ángel Hurtado, Julio de Diego y José Ricardo de Prada- se sorprenden incluso de que no se haya producido “la condena penal de ninguno de sus directivos”. La resolución hace referencia a la reciente sanción que el Senado de Estados Unidos impuso al HSBC así como a una sentencia del Tribunal Supremo que confirma otra sanción a su filial española.

CRÍTICAS A SUIZA

El tribunal también censura la pasividad de las autoridades suizas ante las prácticas del HSBC. “No parece que ninguna investigación se haya llevado a cabo”, señalan los magistrados.

La Sección Segunda también afirma que el HSBC se ve favorecido “por la legislación suiza en materia de secreto bancario”.

El auto acusa a la Fiscalía de Suiza de presentar un relato “fragmentario y descontextualizado, desconcertado de la verdadera complejidad real de los hechos” a la hora de reclamar la extradición de Falciani. Para la Audiencia Nacional, las irregularidades del HBSC no son elementos “meramente circunstanciales, sino imprescindibles para la correcta aplicación de los tipos penales”.