El 24 de febrero de 2011, cinco militares fallecieron y tres resultaron heridos mientras manipulaban minas anticarro supuestamente desactivadas en el Centro de Excelencia contra Artefactos Explosivos Improvisados y de Desminado de Hoyo de Manzanares, en Madrid.

Era un ejercicio en el que se preparaban para su próxima participación en la misión en el Líbano. Los fallecidos fueron los sargentos Sergio Valdepeñas Martín Buitrago, Mario Hernández Mateo y Víctor Manuel Zamora Letelier, y los cabos Miguel Ángel Díaz Ruiz y Javier Muñoz Gómez.

Unos meses después, el 2 de julio, un trabajador falleció y otros cuatro resultaron heridos en una explosión ocurrida en la fábrica de armas de El Gordo (Cáceres), cuando destruían material pirotécnico ilegal decomisado. Uno de los heridos, con quemaduras en el 90% de su cuerpo, murió también en enero del año siguiente como consecuencia de las mismas.

En la explosión de hoy en Viator, fallecieron los brigadas Antonio Navarro García y Manuel Velasco Román y el sargento José Francisco Prieto González, todos ellos expertos en la desactivación o detonación controlada de explosivos, por lo que, aunque aún no se han determinado las causas concretas de la deflagración, es probable que sean similares a las que provocaron los otros dos accidentes mortales.