Este estudio ha analizado la opinión de 134.000 consumidores de 23 países. Entre las principales conclusiones en el ámbito global, destaca que las marcas no son relevantes para sus usuarios. Un 73% de los encuestados no se sentiría afectado si las marcas actuales dejaran de existir y sólo un 20% considera que éstas tienen un aspecto positivo en la vida de las personas.

Por otra parte, el 84% de los españoles considera que las grandes empresas deberían contribuir a resolver problemas sociales y medioambientales, mientras que un 88% espera que contribuyan en la mejora de la calidad de vida y bienestar. Por ese motivo, el 48% se plantea si la marca que va a consumir genera un impacto positivo en la sociedad.

Los consumidores españoles se han vuelto más exigentes a la hora de exigir, al realizar una compra, beneficios personales y sociales. Sólo el 27% considera que las empresas se esfuerza por mejorar en esos ámbitos, un 18% piensa que comunican honestamente sus intenciones, un 36% confía en las marcas y un 69% cree que pueden jugar un papel importante en la mejora de su calidad de vida.

El estudio considera que el modelo de consumo masivo está agotado y que es necesario un nuevo modelo para el siglo XXI. “Para que las marcas sean relevantes tienen que cambiar a la persona”, expuso en el acto de presentación del estudio Sara de Dios, directora global de Meaningful Brands.

Las marcas que reflejan un estilo de consumo 'funcional' y 'aspiracional' están en aumento en los países en desarrollo, pero en Europa y Estados Unidos los consumidores buscan algo más que el consumo masivo, buscan mejorar en calidad de vida.

Las marcas con mayores puntuaciones en el índice de valoración son las que apuestan por mejorar el bienestar personal y colectivo, para que los usuarios vean que la marca realmente hace algo por sus vidas. El podio de marcas mejor valoradas en España son Google, Ikea y Mercadona, según el informe Meaningful Brands 2013.