El magistrado Ángel Hurtado, presidente de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal, el tribunal que iba celebrar el juicio, ha señalado que los hechos que se atribuyen al acusado podrían haber sido ya resueltos por el Juzgado de lo Penal número 9 de Madrid de Plaza de Castilla. Este tribunal condenó al acusado, Juan Carlos Reyes Camisón, a pagar una indeminzación de 800 euros a Pilar Manjón por falta de vejaciones y quedó absuelto por el delito de amenazas.

Ha sido la defensa de Reyes Camisón la que, en el trámite de cuestiones previas anterior a la celebración del juicio, ha alegado que los hechos ya habían sido juzgados. El fiscal encargado del caso, Luis Barroso, ha alegado en cambio que “no habría cosa juzgada” y ha asegurado que , a pesar de que los hechos son similiares, constituyen delitos diferentes en cuestión de competencia entre el Juzgado de Madrid y la Audiencia Nacional.

Barroso ha explicado en este sentido que en el Juzgado de Madrid Reyes Camisón fue juzgado por amenazas y vejaciones a Manjón pero no por “descrédito, menosprecio o humillación de los familiares de una vícitma del terrorismo”, competencia de la Audiencia Nacional.

LE ACUSÓ DE QUERER HACERSE 'FAMOSILLA'

Con motivo del octavo aniversario de los atentados del 11-M, Juan Carlos Reyes Camisón envió desde su correo electrónico al buzón de la asociación un total de siete mensaje entre el 11 y el 27 de marzo de 2012, en los que, además de insultos varios contra Manjón , aseguraba que se aprovechaba de la muerte de su hijo para hacerse famosa. “Parece y das a entender de que te alegras que pasara, para sacar provecho de ellos y hacerte famosilla”, señala en el primer correo electrónico.

El acusado llegaba además a dudar de su condición de víctima del terrorismo y aseguraba que Manjón no quería saber “la verdad de los que pasó el 11M”.