Rajoy hizo estas declaraciones durante un mitin en el Castillo de Sotomayor (Pontevedra), donde celebró su primer acto público después de las vacaciones de agosto e inauguró el nuevo curso político para el Partido Popular junto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la ministra de Fomento, Ana Pastor.

El jefe del Ejecutivo omitió cualquier referencia al extesorero del Partido Popular y a las dudas que existen sobre la financiación de esta formación, pero lanzó un mensaje rotundo de advertencia para que nadie caiga en este momento en la tentación de confundir las prioridades políticas.

"Nada ni nadie nos va a distraer de nuestra tarea esencial para esta legislatura, que es la salida de la crisis y la recuperación económica", dijo. "Nadie me va a distraer de este objetivo, no voy a renunciar a esta prioridad y no voy a cambiar el rumbo que hemos marcado al inicio de esta legislatura".

Rajoy esgrimió que, un año después, comienza un nuevo curso político con la sensación de que ha cumplido con su "deber" a pesar de que muchas de las decisiones adoptadas en todo este tiempo "no han sido del agrado de la gente".

Recordó que en septiembre de 2012 sólo se hablaba en España del rescate y de la crisis del euro, pero ahora la prima de riesgo ha caído a más de la mitad y el futuro de la UE está garantizado Reconoció que "falta muchísimo para terminar con esta lacra" del paro y de la crisis pero apuntó que los últimos datos de contabilidad nacional, de turismo y se exportaciones son "el prólogo del crecimiento para el futuro".