El calentamiento global nocturno limita la captura de CO2 de la flora boreal

MADRID
SERVIMEDIA

El calentamiento global nocturno limita la captura de CO2 de la flora boreal, según un trabajo internacional en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que publica este miércoles la revista 'Nature'.

El aumento de temperatura que está experimentando el planeta se ha repartido de forma desigual a lo largo del último siglo. En concreto, las temperaturas mínimas, registradas durante la noche, han crecido 1,4 veces más que las máximas experimentadas durante el día.

Este fenómeno ha provocado la alteración de los flujos de carbono y del crecimiento vegetal en el hemisferio norte, según revela una investigación internacional en la que ha participado el CSIC.

Esta conclusión se desprende del análisis de datos recopilados a lo largo de 28 años sobre la cantidad, la calidad y el desarrollo de la vegetación, así como de mapas de intercamcio de CO2 y de medidas 'in situ' de este gas en las atmósferas de Alaska y Hawai (Estados Unidos).

Según informa el CSIC, en las regiones boreales, frías de alta montaña y húmedas templadas, el aumento generalizado de las temperaturas diurnas (máximas) estimula la fijación de CO2 durante las horas de sol. No obstante, el mayor aumento de las temperaturas de noche (mínimas) estimula aún más la respiración, lo que limita la captura de CO2.

El incremento desigual de las temperaturas máxima y mínima provoca, por lo tanto, un desequilibrio en la fijación de este gas. Además, en las regiones templadas y áridas se ha comprobado justo el efecto contrario, lo que añade asimetría a este flujo, que está directamente relacionado con el crecimiento vegetal.

El investigador del CSIC Josep Peñuelas, único español que ha participado en este trabajo, señala que "para poder hacer previsiones fiables y sacar conclusiones sobre el funcionamiento de los ecosistemas terrestres, debemos incluir fenómenos esenciales como éste en nuestros modelos".

Los efectos sobre el aumento de las temperaturas máximas en ambos ecosistemas ya eran conocidos. No obstante, según Peñuelas, "este estudio pone de relieve que el aumento de las temperaturas nocturnas también se debe tener en cuenta".

(SERVIMEDIA)
04 Sep 2013
JCV/man