Según indicó en un comunicado la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE). las máscaras que se venían utilizando hasta ahora, encajaban mal y existían graves lagunas entre la máscara y la cara del niño, lo que conducía a deficiencias en el tratamiento, ya que la medicina, cuando se expone al aire, pierde su función terapéutica.

En este sentido, anunciaron que, mediante el uso de la geometría métrica computacional para el análisis facial, el profesor Ron Kimmel de la Facultad de Ciencias de Computación de Israel, especialista en visión por computador, y el profesor Israel Amirav de la Universidad de Bar-Ilan, un pediatra especializado en medicina pulmonar en el Hospital Ziv de Safed, han creado una máscara de inhalación infantil específica que contiene una pequeña válvula que permite incluir un chupete para ser puesto en la boca del niño mientras este está usando la máscara.

“Esta capacidad de succión tiene un doble propósito, calma al niño, y proporciona la presión necesaria en la máscara para brindar una mejor adherencia”, explicaron.

Según manifestó el profesor Kimmel, los sistemas de reconocimiento facial son más efectivos cuando se les proporciona una combinación de información en 3D y fotos reales. Así, con el uso de estas herramientas, los investigadores definieron las posibles clasificaciones de la superficie facial de los bebés y los niños y las caracterizaron en tres categorías principales donde cada una tiene un ‘modelo facial promedio’ que representa las características más comunes de este grupo.

Tras esta clasificación, los investigadores seleccionaron las características más alejadas del ‘modelo facial media’, en términos de variantes geométricas, en cada categoría, y comprobaron que la nueva máscara también serviría con esas excepciones.

La FDA ya ha probado esta nueva máscara y ya hay una empresa encargada de su producción para uso comercial.