Caso Faisán. Un etarra asegura que había quedado con Pamies el día del ‘chivatazo’

MADRID
SERVIMEDIA

Un miembro de ETA que hacia de confidente para la Policía Nacional aseguró hoy en la Audiencia Nacional que tenía una cita en el sur de Francia con el por el entonces jefe superior de Policía del País Vasco Enrique Pamies en la mañana del 4 de mayo de 2006, cuando tuvo lugar la delación que alertó a ETA en el bar ' Faisán ' de Irún (Guipúzcoa) de la operación que se iba a llevar a cabo contra su aparato de extorsión.

El confidente, que declaró en la Audiencia Nacional con protección de su identidad, confirmó ante el tribunal la coartada aportada por Pamies, quien asegura que no tuvo nada que ver con el ‘chivatazo’ si no que su intención era reunirse con el colaborador de ETA en el País Vasco francés. El otro acusado, el inspector José María Ballesteros, se habría desplazado, según está versión de los hechos, a la zona del bar ‘Faisán’ no para participar en la delación si no para comprobar la zona de la frontera con Francia y determinar si era seguro que Pamies cruzara al país galo.

El testigo dijo conocer a Pamies, al que identificó como ‘Carlos’, desde hace 20 años, y explicó que en la mañana del 4 de mayo había concertado una cita con él “para pasarle datos de la organización”. “Me acuerdo que era la hora de la comida, aprovechábamos el rato de las comidas para poder pasar un rato juntos”, dijo el etarra confidente.

CITA FRUSTRADA

El confidente explicó que en esa época estaba viviendo en la zona de los Alpes y que desplazó hasta el País Vasco francés para mantener el encuentro, a pesar de que en la zona fronteriza se “ponía en riesgo”. “Yo he corrido peligro en todo el tiempo que he estado colaborando, aunque siempre es más arriesgado en el País Vasco francés”, dijo.

El testigo explicó que, tras esperar “un tiempo de seguridad”, y al comprobar que Pamies no aparecía, decidió marcharse de la zona. Al día siguiente pudo hablar desde una cabina con el jefe superior de Policía en el País Vasco, quien le explicó que no había podido acudir a la cita porque “había habido problemas porque había una operación montada en la frontera”.

La Fiscalía pide cinco años de cárcel para Pamies y Ballesteros al acusarles de un delito de colaboración con organización terrorista. El Ministerio Público sostiene que el inspector Ballesteros fue la persona que entregó a las 11.23 horas del 4 de mayo de 2006 a Joseba Elosua, dueño del bar ' Faisán ' y presunto enlace del aparato de extorsión de ETA, un móvil. A través de ese teléfono, Pamies habría alertado a Elosua de la operación que se iba a llevar a cabo contra el aparato de extorsión de ETA.

(SERVIMEDIA)
16 Sep 2013
DCD