Fernández Díaz hizo esta consideración en la Comisión de Interior del Congreso, donde esta mañana explica el asalto al centro Blanquerna, en Madrid, que tuvo lugar durante la pasada Diada.

El responsable de Interior calificó la “eficaz” y “contundente” la respuesta policial a esta agresión, ya que los 11 responsables fueron detenidos y puestos a disposición judicial en las 48 hora siguientes al incidentes.

Al mismo tiempo, el ministro llamó la atención sobre que “en otros ámbitos territoriales se han producido, y por desgracia con demasiada reiteración” se están produciendo “hechos similares” al asalto de la librería Blanquerna. En este sentido, Fernández Díaz dijo este miércoles en el Congreso que debería haberse detenido a alguien en Cataluña por la quema de la bandera española y la efigie del Rey en Barcelona durante el pasado 11 de septiembre.

Durante su comparecencia de esta mañana en la Cámara Baja, el ministro se refirió a que hay otros actos violentos que “afectan a grupos políticos parlamentarios” y “no han merecido ni condena institucional ni condena partidista” desde algunos sectores. En este sentido, señaló que “aquí no pueden existir ni dos varas de medir de ver ni ver la mota en el ojo ajeno ni la viga en el propio”.

Insistió en que cualquier acto violento de este tipo es “condenable” y “sin ningún tipo de atenuante ni eximente”. Remarcó que esto afecta, también, a otros actos violentos “de similares características” que se están produciendo en otras partes de España “y que no están recibiendo respuesta ni policial ni política”.

Aseguró que hacía este llamamiento “con ánimo constructivo”, pero señaló que “faltaría a la verdad si no lo pusiera de manifiesto”. Advirtió de que “el principio de acción-reacción al final acaba llevándonos a estas situaciones”. Según el ministro, como nadie pretende pretende colaborar “por acción u omisión a incubar el huevo de la serpiente, seamos consecuentes y atajemos esas iniciativas”.

El titular de Interior reiteró que debe actuarse contra cualquier actuación “de radicales extremistas, de uno u otro signo” y que se produzcan en “uno u otro lugar”. Concluyó que asaltos como el de Blanquerna no deben producirse ni en este centro “ni en ninguno otro sitio”.