Barcina ha reafirmado la voluntad de su Gobierno y del partido que lo sustenta, UPN, de llegar a acuerdos con el partido socialista, en la línea de los que ambos han venido manteniendo en los últimos treinta años y, que según ha indicado, han propiciado que Navarra se sitúe a la cabeza de las comunidades autónomas tanto en términos económicos como sociales.

Concretamente, propuso al PSN-PSOE alcanzar un acuerdo de estabilidad y progreso que incluye 25 medidas concretas relativas a cinco grandes líneas de actuación, contenido éste que coincide con el del pacto firmado el pasado 16 de septiembre entre el PNV y PSE-PSOE. Y en caso de rechazo por parte del partido socialista, Yolanda Barcina les invitó a explicar a los ciudadanos navarros “por qué no quieren para Navarra lo que sí son capaces de querer para el País Vasco”.

El acuerdo ofrecido se concreta en cinco grandes ejes: reforma fiscal integral, que garantice que los navarros no estén en peores condiciones que el resto de los españoles, especialmente en cuestiones como la Declaración de la Renta, el Impuesto de Sociedades y el Impuesto de Patrimonio.

También desarrollo de un programa de impulso a la economía y el empleo, con ayudas a la contratación a parados de larga duración y a jóvenes, avales a empresas, medidas de impulso a la industria, al I+D+i y apuesta por la internacionalización y por el sector agroalimentario. Un plan qie incluiría acciones de apoyo a los emprendedores, a la formación y cualificación de los trabajadores, y a la construcción de infraestructuras estratégicas.

De igual modo, el mantenimiento de los servicios públicos básicos de Educación, Salud y Política Social. Para ello, se propone acometer las reformas necesarias que hagan sostenibles dichos servicios, y definir y actualizar la cartera de servicios sociales para garantizar al ciudadano las mejores prestaciones de España.

Por otro lado, un nuevo plan de lucha contra el fraude fiscal, dotado con los recursos humanos y materiales adecuados para perseguir a los defraudadores y que eduque e inculque los valores de solidaridad desde la escuela y, por último, un nuevo modelo de Administración “competitiva y eficiente” de acuerdo con los siguientes parámetros: dimensión adecuada, personal flexible, productivo y eficiente; cercana y ágil para el ciudadano, y con un sector empresarial público sin duplicidades y eficiente.