En una entrevista concedida al periódico cermi.es semanal Sánchez Monge advierte de que “si estas personas no son tratadas a tiempo, pueden tener trastornos mayores”.

Asimismo, reconoce que ésta no ha provocado un aumento del trastorno mental grave, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión grave, al mismo tiempo que reclama una incorporación de estas personas a la sociedad, unas políticas de inserción laboral más abiertas para este colectivo y una sociedad más abierta y comprensiva.

En cuanto a los recortes, el presidente de Feafes afirma que éstos complican el hecho de encontrar alternativas para favorecer que no se pierda la atención adecuada que necesitan estas personas en cada momento, ya que, “aunque se haya avanzado mucho en su atención, ésta es inadecuada y estamos en una peor situación desde el comienzo de la crisis”.

Así, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebrará el próximo 10 de octubre, Feafes plantea una serie de alternativas frente a esta crisis, con el objetivo de ensalzar los valores de las personas con trastorno mental.

Estas alternativas que proponen se refieren a un programa individualizado, adaptado a las necesidades de la persona; un programa de intervención familiar para informar sobre el trastorno mental grave y establecer una continuidad de cuidados; un programa de apoyo domiciliario, que establece una serie de mecanismos para facilitar que la atención siempre sea constante, adecuada, y, en cada momento, con distintas intensidades, según las necesidades de la persona; así como equipos multidisciplinares en todas las unidades de salud mental.

Según Sánchez Monge, estas atenciones reducirían el consumo de medicación, habría muchas menos urgencias, y se evitaría el colapso para atender otras patologías y habrían muchos menos ingresos. “Cuando una persona ingresa en una unidad de hospitalización psiquiátrica sólo un día es mucho más caro que un mes de tratamiento”, manifiesta.

Por último, con respecto al copago farmacéutico hospitalario, que tendrán que afrontar los pacientes no ingresados cuando se les dispensen algunos fármacos desde las boticas hospitalarias, y que entró en vigor el pasado 1 de octubre, el presidente de Feafes opina que es “una decisión inadecuada”.