Así, dijo, América Latina, Europa y África sienten la labor de la ONCE y su impulso para favorecer la autonomía personal de las personas ciegas y con otra discapacidad. Y es que en la ONCE "no solo damos premios en metálico, damos oportunidades de vida para las personas ciegas o con otra discapacidad", afirmó su presidente en una rueda de prensa ofrecida en Oviedo, donde la organización recogerá el viernes el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2013.

En su intervención, Carballeda destacó que el Príncipe de Asturias de la Concordia "es un premio a las personas con discapacidad que en España están en la calle, integradas, gracias a la solidaridad de la sociedad española, que cada día se acerca a la ONCE".

La Organización Nacional de Ciegos Españoles ofrece actualmente cobertura social a un total de 71.460 personas ciegas afiliadas a la institución (34.764 hombres y 36.696 mujeres) en España y recibe cada año a unos 4.000 ciudadanos que pierden la vista y que acceden a sus servicios (autonomía personal, educación, ocio o empleo).

A través de Fundación ONCE, la entidad extiende su solidaridad al resto de personas con discapacidad y, fuera de España, trabaja con ciudadanos ciegos y con otras discapacidades en más de 50 países de varios continentes.

Y todo ello gracias, según explicó Carballeda, a la ciudadanía española que, cada día en los últimos 75 años ha confiado en la ONCE y se ha acercado a sus agentes vendedores, conocedores de que si algún día necesitan a la organización, la tendrán a su lado.

ABIERTOS AL MUNDO

La ONCE, 75 años después de su creación y 25 del nacimiento de la Fundación ONCE, avanza en pleno siglo XXI en su labor de inclusión social de las personas ciegas y de aquéllas que tienen otras discapacidades, defendiendo sus derechos fundamentales en todos los ámbitos de la vida y extendiendo su trabajo a la Unión Europea, América Latina o África.

En España, generó 4.100 empleos en 2012, para sumar un total de más de 136.000 personas dependiendo directa e indirectamente de la ONCE y su fundación, y ofrece cobertura social de todo tipo a 71.460 personas ciegas, de ellas 7.500 niños y jóvenes estudiantes.

Este modelo, único en el mundo, supera fronteras con su compromiso firme con la cooperación internacional y el desarrollo de las personas con discapacidad fuera de España, con participación activa en más de 50 países, donde la organización hace una apuesta por la educación, el empleo y la fortaleza de la sociedad civil como palancas de mejora social para las personas en riesgo de exclusión.

En Europa, la ONCE y su fundación trabajan para que las normas comunitarias no olviden a las personas con discapacidad. La organización lleva más de 15 años incorporando en las políticas de la Unión Europea avances en la accesibilidad del transporte, el empleo, la educación, la salud o la cultura para 80 millones de ciudadanos europeos con discapacidad, en un una Europa libre de barreras.

Además, impulsa que los fondos estructurales incorporen siempre la vertiente social y que cualquier directiva de la UE añada la perspectiva de la discapacidad.

Pero las iniciativas de la ONCE y su Fundación, especialmente educativas y de empleo, se extienden por otros territorios de Europa afectados por conflictos bélicos, como la zona de los Balcanes, donde un equipo de impresión en braille y la formación de profesionales generan un centro de recursos educativos.

230.000 NIÑOS CIEGOS ATENDIDOS

En Iberoamérica, a través de la Fundación ONCE para América Latina (FOAL), se trabaja en 19 países y se ha logrado que personas ciegas ocultas en sus casas, apartadas y casi olvidadas, se hayan convertido en el centro de la familia y, en muchas ocasiones, su único sustento, asegura la organización.

La ONCE ha hecho posible la educación de 230.000 niños ciegos en los últimos 15 años, que llegan a la escuela desde situaciones de extrema exclusión.

En 2012, se crearon en ese ámbito geográfico 953 empleos para personas ciegas; se formó a otros 23.207; y 298 entidades recibieron conocimientos para fortalecer el asociacionismo y el modelo de educación y empleo sobre el que quieren basar su futuro. Además, más de 2.000 organizaciones e instituciones de ciegos y personas con discapacidad cuentan con el asesoramiento de la ONCE y su Fundación.

En África, la ONCE ha logrado que los niños ciegos de los campamentos saharauis de Tinduf-Argelia estén escolarizados. Se trata de la única zona del mundo en vías de desarrollo y difícil situación donde se da esta característica para los pequeños con discapacidad visual.

Con carácter global, la ONCE trabaja en el Comité de Naciones Unidas para el Seguimiento de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, donde una mujer ciega española ejerce la vicepresidencia en nombre de España y ha impulsado un histórico acuerdo logrado en julio en Marruecos para la libre circulación de libros accesibles destinados a la educación entre personas ciegas de todo el mundo (antes prohibida por los derechos de autor) y colabora con multitud de organismos, como la Unión Mundial de Ciegos (UMC).

Y todo, insistió Carballeda, de la mano del juego responsable. Recordó, en este sentido, que el 6 de julio de 2012 la ONCE se abrió por primera vez en su historia comercial a Europa y estrenó el primer juego internacional, el Eurojackpot, con presencia en más de una decena de países.

Según la ONCE, todos los socios de este nuevo juego, operadores públicos en sus respectivos ámbitos, aprecian en la ONCE un ejemplo para revertir los beneficios del juego en acción social.

Como modelo volcado en lo social, tanto en España como en el exterior, todas las acciones comerciales, operativas, de formación u otras se han desarrollado bajo los más estrictos estándares de seguridad y bajo los compromisos adquiridos en defensa del juego responsable.