Así lo explicó Posada, que acompañado por los miembros de la Mesa de la Cámara, procedió a inaugurar la urna encastrada en la pared en la que se ha colocado la rejilla eliminada del Hemiciclo por exigencia de la obras que se están llevando a cabo.

También acudió a este acto el exdiputado Manuel Núñez Encabo, que era el parlamentario que estaba votando en el momento en que el teniente coronel Tejero entró en el Congreso. Otras personalidades que también fueron invitadas como Soledad Becerril o José Bono, no acudieron.

En su alocución, Posada se refirió al dia 23 de febrero de 1981 como un “día aciago” del que no hay sólo que recordar el intento de golpe de Estado, sino “el triunfo de la democracia”.

La urna está encastrada en el pasillo contiguo al vestíbulo que de la Puerta de los Leones, que se abrirá la próxima semana para que cualquier ciudadano visite el Congreso durante la Jornada de Puertas Abiertas.

El presidente de la Cámara aseguró que ese emplazamiento es importante porque es una de las primeras piezas que podrán ver los visitantes cuando lleguen al Congreso.

Insistió en que, a diferencia de lo ocurrido con otros impactos de bala que se han perdido durante las obras, éste permanecerá “siempre” para “educar” a todos los ciudadanos y especialmente a los jóvenes, que no deben “olvidar ese día terrible en que nos jugamos el futuro de España”.