Esta es una de las conclusiones de una encuesta que ha realizado la OCU a clientes y que será publicada en su próximo número de la revista de la organización.

En un comunicado, la OCU asegura que los resultados obtenidos son peores que los de hace dos años y que cuatro de las cinco eléctricas y dos de las cinco compañías de gas reciben un suspenso por parte de sus clientes.

Esta organización sostiene que “no cabe duda de que el precio alto de la electricidad (España es el tercer país europeo con la electricidad más cara) influye negativamente en la percepción que los consumidores tienen de las compañías”.

Sin embargo, éste no es el “único aspecto que genera malestar” ya que los encuestados entienden que sufrir apagones, recibir facturas incorrectas o quedar descontento con las respuestas obtenidas por los servicios de atención al cliente son la “causa de las bajas valoraciones realizadas por los consumidores”.

Desde la OCU se afirma que “algo está ya cambiando” con la irrupción de pequeñas compañías está empezando a modificar la situación actual en la que las grandes han vivido durante mucho tiempo, aunque aun “no son aún suficientes como para poder ofrecer resultados diferenciados por compañía, pero sus respuestas muestran un nivel de satisfacción mucho mayor”.