Martínez se refirió a este asunto en el Senado, donde compareció para explicar los presupuestos de su departamento para 2014.

Ante las preguntas de portavoces parlamentarios, Martínez se refirió a las concertinas de la valla de Melilla, sobre las cuales el ministro Jorge Fernández Díaz dijo este lunes que tienen un fin disuasorio para que las mafias no sigan introduciendo inmigrantes ilegales.

A este respecto, el secretario de Estado dijo que las concertinas en el perímetro melillense pretenden “disuadir a quienes están a provechándose del drama de muchos ciudadanos”, en referencia a los que trafican con seres humanos.

Añadió que el alambre con púas es un “elemento de disuasión pasiva, no activo”, que no busca causar “ningún daño” a las personas, sino trasladar la idea que la frontera de Melilla es “impenetrable”, como dijo que sucede con los establecimientos militares o las cárceles.

Martínez señaló que, aunque las concertinas pueden reflejar una “imagen dura”, sostuvo que “construir una frontera no es precisamente hacer un monumento histórico-artístico, tiene su complejidad, son decisiones no fáciles que pretenden que aquello no parezca atacable por ningún punto, que no se pueda penetrar de ninguna manera”.

“Es más una imagen de disuasión que otra cosa”, insistió el secretario de Estado, quien dijo que colocar estos alambres con púas no es algo grato para el Gobierno, pero dijo que este elemento disuasorio ya existe en Ceuta, donde se colocó en 2005. Ante el rechazo que en los senadores socialistas provocó esta afirmación, Martínez se ofreció a estos parlamentarios a enseñarles la “foto” de que las concertinas están presentes en esta ciudad española.