(Entrevista) “La llave de nuestra vida solo la tenemos nosotros”

- El atleta paralímpico David Casinos publica su biografía

MADRID
SERVIMEDIA

Está considerado como el mejor lanzador paralímpico ciego de la historia, una experiencia de superación que comparte en su recién publicada biografía, ‘Todos los días sale el sol. Y si no sale, ya me encargo yo de sacarlo’. En ella narra, de la mano de los periodistas David Blay, Mario Rebollo y Win Ediciones, cómo logró ese éxito tras una ceguera sobrevenida.

Pese a que sabía que podía quedarse ciego debido a su diabetes, cuando eso se produce la aceptación es complicada. ¿Qué fue lo más difícil en ese momento?

Me pilló por sorpresa. Y a partir de ahí empezó la búsqueda de una salida. Visité numerosos médicos, que me recomendaron operarme. Pasé por muchas operaciones. Empezó un ir y venir, y al final no podía ver. Perdí mi empleo, ya que yo trabajaba en control de calidad en una multinacional del mundo del motor y mi puesto no se podía adaptar. Tuve que empezar una nueva vida.

¿Cómo son sus primeros pasos en esa nueva vida?

Me afilié a la ONCE y distintos profesionales, psicólogos y trabajadores sociales me indicaron que tenía que hacer una rehabilitación total. Me tuve que ir a Barcelona, a su centro de Castell Arnau, porque en Valencia, donde yo vivía, no había entonces servicios que pudieran darme ese apoyo. Hice unos seis meses de rehabilitación. Lo más difícil fue volver a salir a la calle. Coger un bastón y orientarse es muy difícil. Después, cuando ya tuve una autonomía, decidí llevar un perro guía, porque mi vida es muy activa y necesitaba moverme. Empecé a vender el cupón y compaginé el deporte con esa actividad durante 11 años.

¿Cómo se decide a empezar a practicar el atletismo?

Me enteré de que las personas ciegas hacían deporte a través del programa ‘Un mundo sin barreras’, que emitía la emisora de radio Onda Cero, porque hasta ese momento no lo sabía. Había hecho deporte en mi adolescencia, incluso llegué a ser internacional en atletismo, y un antiguo entrenador que se supo de mi problema me llamó. Hacía más o menos un año que había perdido la vista y no tenía muchas ganas, sin embargo, una vez empecé, decidí seguir porque iba obteniendo buenos resultados, me encontraba bien y hasta el día de hoy.

Esos buenos resultados incluyen 19 medallas de oro y cinco de plata en cuatro Juegos Paralímpicos, cinco campeonatos del mundo, cinco de Europa y unos Juegos Mundiales para ciegos. ¿Cuál de esos éxitos recuerda más?

Tengo un grato recuerdo de mi primera victoria. Fue en 1999 en el Campeonato de Europa de Lisboa. Sabía que había trabajado duro y fue muy dulce porque ese esfuerzo había culminado en algo bueno. Era el colofón a un buen trabajo. Pero el momento más emotivo que recuerdo fue como abanderado del equipo paralímpico español en Pekín 2008. Se siente mucha ilusión, con tus compañeros de equipo y representando a las personas con discapacidad. Es un sueño en el que mucha gente que ha perdido la visión o va en silla de ruedas puede conseguirlo todo.

¿Cuáles han sido sus principales apoyos a lo largo de estos años?

La ONCE ha sido fundamental. Me tendió su mano y gracias a ella tengo una vida que no habría tenido de otro modo. Miguel Carballeda, presidente de la ONCE y del Comité Paralímpico Español me ha apoyado en el proyecto de mi libro y ha escrito su prólogo.

Su mujer ha sido otro de los pilares en su trayectoria. ¿Cómo se conocieron?

Nos conocimos en la pista de atletismo, Celia era una deportista más. Fue pasando el tiempo y seguimos juntos. Ella me ha acompañado en tres juegos paralímpicos y ha sido mi guía durante muchos años. Hace poco hemos sido padres de una niña, Aitana.

Ya ha cumplido 41 años. ¿Hasta cuando se plantea seguir compitiendo?

Hasta los juegos paralímpicos de Río 2016, donde seguramente será mi final deportivo. Después quiero hacer muchas cosas, dentro o fuera del mundo deportivo, en colaboración con la ONCE o con otras organizaciones.

Entre esos proyectos se incluye Di-Capacidad. ¿En qué consiste esa iniciativa?

Di-Capacidad es un proyecto del Levante U.D., un equipo de fútbol que hace mucha obra social. A través de él, deportistas paralímpicos valencianos comparten su experiencia en lo deportivo y sobre cómo superar barreras para que sirva de motivación a niños, adolescentes, universitarios, empresarios...

¿Cómo surgió la idea de escribir su autobiografía?

El libro trata de hablar de cómo se puede conseguir el éxito después de haber perdido la vista, la idea es que se ‘puede volver a ver de otra forma’. También habla de cómo me he convertido en la persona que soy. El adolescente y el joven que yo era antes era una persona insegura. Tuve que enfrentarme a algo ‘tan gordo’ como es perder la visión para ser lo que soy ahora. He madurado mucho.

¿Qué le diría a una persona que se enfrente a una experiencia como la suya?

Que la llave de nuestra vida sólo la tenemos nosotros. Por mucho que nuestro entorno, nuestra familia, nuestros amigos, la gente que nos quiere intente echar una mano, si tú no coges el control de tu vida, difícilmente podrás salir adelante. Tú eres la dirección y tienes las llaves para solucionarlo todo, pero hay que empezar ahora, ya, porque la vida pasa.

(SERVIMEDIA)
12 Ene 2014
LVR/caa/pai