En una entrevista en la Ser recogida por Servimedia, Valenciano plasmó así la firmeza del acuerdo adoptado el pasado sábado para que esa votación sea a final de noviembre, previsiblemente el 30.

Aseguró que el PSOE no tiene “ningún vértigo” ante ese proceso, y defendió la necesidad de contar con un censo previo de inscritos para asegurar que el proceso es “limpio” y no hay posibilidad de “chapuza” ni de “fraude”.

El reglamento aprobado el sábado establece que ese censo se cerrará al menos seis días antes de la votación y Valenciano defendió esa decisión frente a las críticas de quienes reclaman que quienes quieran participar puedan inscribirse incluso hasta el mismo día de la votación.

Un censo conocido y cierto, aseguró, es la “garantía” de que el proceso es limpio, “eso lo saben todos los demócratas del mundo” y así ha sido, reiteró, en todos los países que han hecho primarias para la elección de candidatos.

Valenciano subrayó que el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha sido el impulsor de este proceso, al que se comprometió en el congreso federal que le eligió, y tiene “todo el derecho” a decidir “cuando quiera y como quiera” si concurrirá o no.

Comentó que muchas personas dentro y fuera del partido pensaban que Rubalcaba nunca abriría ese proceso, “se han permitido dudar” de su voluntad, pero finalmente habrá primarias abiertas y serán en noviembre “salvo que caigan meteoritos sobre España”.

Se mostró convencida además de que las primarias no supondrán ningún “enfrentamiento personal” entre candidatos y que todos ellos pondrán “su acento” al proyecto socialista con el objetivo prioritario de que los ciudadanos elijan al mejor “para ganar a la derecha”.