Así se pone de manifiesto en el estudio ‘Hábitos alimentarios y de estilos de vida de los universitarios españoles. Patrón de consumo de bebidas fermentadas’, realizado por la Fundación Española de la Nutrición en 21 universidades españolas y que fue presentado este viernes por el presidente de dicha organización, Gregorio Varela Moreiras.

Además de la diferencia en la prevalencia del exceso de peso entre sexos en el caso de los jóvenes universitarios, el estudio advierte de que casi el 11% de universitarias tiene una masa corporal inferior a la recomendable, circunstancia que no se da en el caso de sus compañeros varones.

La investigación, basada en casi mil encuestas a estudiantes de la Península Ibérica, ha puesto de manifiesto que, en general, los alumnos no cubren las recomendaciones de algunos grupos de alimentos en la dieta, como cereales, patatas, frutos secos, legumbres, frutas, verduras y aceites (de oliva y girasol).

En este sentido, se observa un mayor aporte de proteínas y grasas, e inferior en hidratos de carbono. Además, en relación a la ingesta de micronutrientes, el estudio ha detectado algunas carencias, como en la ingesta de hierro, magnesio, potasio, vitamina A, D y E, así como cinc y ácido fólico.

Por zonas, el presidente de la fundación y también catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo, comentó que el sobrepeso está más presente en los estudiantes del norte de España, mientras que quienes presentan unos mejores hábitos alimentarios son los del noreste (Cataluña, Comunidad Valenciana y Aragón).

EJERCICIO FÍSICO

El 59,5% de los estudiantes que han participado en la investigación realiza algún tipo de actividad física y/o deportiva habitualmente, aunque los hombres presentan un mayor hábito (68,5%) que las mujeres (51,8%).

Las actividades físicas más practicadas por los universitarios son correr, nadar, gimnasia o ciclismo. Según la zona geográfica, el noreste y levante cuentan con una mayor proporción de universitarios que realizan actividad física (69,7% y 66,5%, respectivamente), mientras que en el norte la cifra baja a un 50,8%.

CONSUMO DE BEBIDAS

La investigación señala que el agua es la bebida más consumida, aunque el consumo se encuentra por debajo de las recomendaciones. En relación a las bebidas fermentadas, el 56% de los universitarios consume cerveza y manifiesta un consumo moderado (menos de una cerveza al día). El 42,7% de los universitarios que consumen bebidas fermentadas (cerveza, vino y sidra) lo hacen acompañados de alguna comida principal o aperitivo.

Cuando se trata de cerveza, el 70,1% de los universitarios que la toman la suelen acompañar de alimentos. En cuanto al horario, el consumo de bebidas fermentadas como la cerveza se distribuye en diferentes momentos del día, frente al consumo de bebidas de alta graduación, que es básicamente por la noche.

Por otra parte, del conjunto de estudiantes que consume cerveza, el 95% acostumbra a tomarla en compañía de sus amigos y el lugar en el que se toma es, en el 87,8% de los casos, en los bares y cafeterías.

“No se observan diferencias en cuanto al Índice de Masa Corporal entre los consumidores o no de cerveza. Estos datos coinciden con los resultados del estudio 'Asociación entre el consumo moderado de cerveza tradicional y sin alcohol y la composición corporal', realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que apunta a que un consumo moderado de cerveza, tanto tradicional como sin alcohol, no provocaría un aumento del peso corporal ni modificaciones en la composición corporal, ni en el perímetro abdominal”, indica el informe.