El Supremo obliga a un hombre a pagar una pensión compensatoria a su exmujer por el tiempo que se dedicó exclusivamente a su familia

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La Sala de lo Civil del Tribunal Supremo ha condenado a un hombre a pagar una pensión compensatoria de 400 euros mensuales a su exesposa, de la que se separó tras 34 años de matrimonio, al tener en cuenta que la mujer se ocupó durante 21 años en exclusivo de los tres hijos de la pareja.
La mujer, tras esos 21 años de dedicación exclusiva a sus hijos, trabajó en periodos cortos en limpieza y geriátrico. En la actualidad se encuentra jubilada con una pensión y tiene una discapacidad reconocida del 15 por ciento.
La Audiencia Provincial de Madrid le denegó a la mujer la pensión compensatoria que reclamó a su exmarido al no apreciar "desequilibrio". La Audiencia de Madrid sostenía que la "pensión compensatoria no es un mecanismo dador de cualidades profesionales que no se tienen".
Los magistrados de la Sala de lo Civil del Supremo, presididos por Francisco Marín Castán, rechazan ahora este argumento y afirman en la sentencia hecha pública este viernes que "ese prolongado lapso de dedicación a la familia es el que determina que la pensión cotizada sea inferior, lo que exige la oportuna compensación".
La resolución subraya que esa dedicación provoca un “desequilibrio entre la situación económica de uno y otro de los cónyuges”, sobre todo porque debido a la discapacidad y edad de ella, no es previsible que pueda mejorar su situación.
(SERVIMEDIA)
07 Mar 2014
DCD/caa