Cataluña. Mas dice que el “reto democrático” debe responderse con “política en mayúsculas” y no con sentencias

- Asegura que el próximo asalto se librará en Madrid el 8 de abril, cuando el Congreso vote si da autorización para convocar el referéndum

MADRID/BARCELONA
SERVIMEDIA

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, aseguró este miércoles en el Parlamento autonómico que el “reto democrático” al que se enfrentan los catalanes debe responderse con “política con mayúsculas”, y no con sentencias del Tribunal Constitucional (TC) que sólo tienen en cuenta “un marco legal estricto”.

Mas respondió este miércoles a un total de seis preguntas sobre la decisión de TC que considera inconstitucional la declaración soberanista aprobada por el Parlamento catalán.

La afirmación de que “el pueblo de Cataluña tiene, por razones de legitimidad democrática, carácter de sujeto político y jurídico soberano” debe considerarse nula, según el texto, lo que implica que tampoco cabe en la Constitución la llamada unilateral a las urnas del presidente de la Generalitat, Artur Mas.

“En el marco de la Constitución una comunidad autónoma no puede unilateralmente convocar un referéndum de autodeterminación para decidir sobre su integración en España”, explica el TC, que sin embargo salva las referencias de la declaración al “derecho a decidir”, siempre que se interprete que éste debe ejercerse dentro de los cauces legales.

Mas se agarró a esta interpretación y afirmó que el próximo asalto para avanzar hacia la celebración del referéndum se producirá el próximo 8 de abril en Madrid, en el Congreso de los Diputados, donde se votará si el Estado cede la competencia a la Generalitat para convocar referendos.

RETO DEMOCRÁTICO

En su opinión, “Cataluña está ahora ante un reto democrático en mayúsculas que se debe responder desde la polÍtica y no desde el Tribunal Constitucional. Los retos políticos inmensos requieren respuestas políticas de primer nivel”, así como decisiones tomadas con “inteligencia política”.

De las distintas respuestas que dio a los seis parlamentarios de todos los grupos que le preguntaron sobre este asunto se desprende que Mas seguirá adelante con el proyecto soberanista porque, además, no entiende que el TC se haya pronunciado “por primera vez en 35 años” sobre la constitucionalidad de una decisión política votada en un parlamento.

ÁRBITRO

“¿Cuántas declaraciones políticas se han anulado en 35 años por decisión del Tribunal Constitucional? Ninguna. ¿Cuántos programas electorales han hablado de cosas que nos eran estrictamente constitucionales? Decenas, centenares, miles… Y ésta es la primera vez en que el TC actúa en este sentido”, indicó.

La consecuencia más inmediata de esta resolución, a juicio del presidente de la Generalitat, es que queda en entredicho la función de “árbitro para todos” que debe ejercer el TC, del que “tenemos la sensación que ya no es el de todos”.

Mas destacó también que ya era conocida la intención del Paralament de recusar a tres miembros del Alto Tribunal por su declarada oposición a las apiraciones soberanistas de Cataluña, algo que a su juicio invalida su capacidad de juzgar la declaración de la Cámara autonómica. La decisión del TC ha llegado antes de que esa recusación se formalizara.

DERECHO A DECIDIR

La portavoz del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, preguntó al presidente por las consecuencias de esta decisión, a lo que Mas respondió emplazándola al debate parlamentario del día 8 de abril, ya que el TC salva la referencia al “derecho a decidir” siempre que éste se ejerza de modo legal. Cabe pues una interpretación constitucional de ese derecho, dijo a la Cámara.

En nombre de los socialistas catalanes, Pere Navarro aseguró que “hay otros caminos” para satisfacer las aspiraciones del pueblo catalán e instó a Mas a “cambiar de rumbo” para “utilizar la puerta que deja abierta el TC” y que los socialistas concretan en el acuerdo para la reforma de la Constitución.

Navarro terminó pidiendo: “menos Tarradellas y más Suárez. Más inteligencia y menos testosterona” para abordar esta situación.

El jefe del Gobierno catalán aseguró que “queremos que (la consulta) sea acordada” y así se lo han hecho saber al Ejecutivo “por enésima vez”, pero “es imposible llegar a acuerdos cuando una de las partes quiere acordar y la única cosa que quiere el Gobierno es que no se haga nada”.

Por eso, emplazó a los socialistas catalanes a explicitar su postura en el Congreso de los Diputados el próximo día 8, en el debate y votación sobre la declaración del Parlamento de Cataluña.

(SERVIMEDIA)
26 Mar 2014
SGR/caa