La patronal fotovoltaica aseguró en una nota de prensa que entre lo que se preveía ingresar este año aplicando la legislación vigente hasta julio de 2013 y lo que establece la nueva normativa hay una diferencia de 550 millones.

Tras analizar el informe, UNEF señaló que el regulador utiliza de forma “sesgada” e “interesada” datos procedentes de informes anteriores, y obvia que su antecesora, la CNE, “hablaba de rentabilidades de en torno al 4% para algunas instalaciones fotovoltaicas, tres puntos porcentuales por debajo del cálculo del Ministerio".

“La falta de rigor técnico y las vaguedades son una constante en el informe”, criticó UNEF, que puso como ejemplo de su “inconsistencia” el hecho de que no justifique el cálculo por el que se llega a la conclusión de los 373 millones de recorte.

A juicio de UNEF, tampoco toma en consideración variables “críticas” a la hora de estimar ingresos de las plantas, como las diferentes producciones en función de la ubicación geográfica, y analiza proyectos que “no se ven especialmente agraviados”.

Además, considera que propone una metodología “claramente inflacionista” de cálculo del precio de mercado de la energía, y “ni siquiera subsana el error incluido en la orden ministerial por el que se establece el mismo mínimo anual de producción en 2013”.