Dirigida a la Junta de Andalucía y a la propia Unesco, esta petición exige el reconocimiento jurídico de la titularidad y de la gestión pública del monumento, como mejor garantía de una buena conservación.

Ha sido impulsada por la plataforma “Salvemos la Mezquita de Córdoba”, de la que entre muchos otros colectivos forma parte la Asociación de Ateos y Librepensadores de Madrid.

Su procesión atea, prevista para mañana jueves y prohibida por la Delegación del Gobierno, reivindicaba precisamente este cambio de propiedad, entre otros puntos.

En su carta, la plataforma aludía a la declaración de este edificio como Patrimonio mundial por parte de la Unesco hace 30 años, en reconocimiento a su belleza arquitectónica y al ejemplo de convivencia intercultural que supone.

Por ello, criticó los “intentos continuados de apropiación jurídica, económica y simbólica del Obispado de Córdoba”, y pidió que deje de emplearse en exclusiva el término catedral para referirse a ella.

La denominación mezquita-catedral es la que se corresponde con su realidad y con el sentir de la ciudadanía, señala la petición, que exige la redacción de un código de buenas Prácticas acordado entre instituciones públicas, ciudadanos, académicos y la propia Unesco.