Según informó hoy FCC, entidad propietaria del edificio, la Torre Picasso es el único edificio privado de Madrid que se vestirá de azul durante el mandato. El resto de edificios que permanecerán iluminados serán la Puerta de Alcalá, el Palacio Real, el Teatro Real, el Acueducto de Segovia, el Arco de Trajano de Mérida, la Torre de Hércules de A Coruña, el Castillo de Bellver de Palma de Mallorca, las Torres de Quart de Valencia, la Torre Agbar en Barcelona, el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria y el monumento a las Cortes de Cádiz en la capital gaditana.

La iluminación se ha proyectado sobre las cuatro fachadas de la torre madrileña. El sistema de alumbrado utilizado está compuesto por 60 proyectores con lámparas de vapor de mercurio con halogenuros metálicos de 1.800 vatios (W).

Este tipo de alumbrado es muy utilizado para la iluminación de estadios deportivos, en alumbrado de edificios y en todo aquel tipo de iluminación donde sea necesaria una buena calidad cromática.

La Torre Picasso, inaugurada en 1989, cuenta con 157 metros de altura. Tiene 121.000 metros cuadrados construidos y los niveles de ocupación de sus oficinas y locales comerciales se situaron en el 100% a lo largo del año 2009.