El Estado Mayor de la Defensa ha informado que los actos sirvieron para mantener viva la memoria de los que sacrificaron su vida por España en Bosnia y Herzegovina, así como para mostrar el agradecimiento al personal que acoge a las tropas españolas en el día a día en este país.

El primer acto se desarrolló el día 2 de junio y consistió en un homenaje a los que dieron su vida por España. Para ello, todo el equipo del EAT-8, junto con sus intérpretes, realizaron un pequeño acto castrense donde se hizo la lectura de dos efemérides, la entonación de la muerte no es el final, el toque de oración y el canto del himno del arma de ingenieros, cuya patrona fue el viernes anterior.

La primera efeméride correspondió al sargento Fernando Casas Martín y al intérprete Mirko Mikulcic, que fallecieron al ceder el terreno y caer por un barranco el vehículo blindado en el que patrullaban cerca de la localidad de Mostar. La segunda correspondió al sargento Ángel Tornel Yáñez, que falleció en accidente de tráfico cuando regresaba de una misión de escolta a un convoy de ayuda humanitaria en la carretera de Ljubuski a Mostar.

BRINDIS EN TRAVNIK

El segundo acto se desarrolló este miércoles y consistió en un vino español ofrecido por el personal del EAT-8 en las instalaciones que disponen en la ciudad de Travnik. El acto fue presidido por la embajadora española en Bosnia y Herzegovina, María Aurora Mejía Errasquín, y asistieron todos los españoles del contingente español desplegados en Bosnia, así como algunas autoridades locales de la ciudad de Travnik.

Al inicio del vino, el teniente coronel Antonio Luzón Muniesa, jefe del EAT-8, pronunció unas breves palabras y explicó cómo se celebra el día de las Fuerzas Armadas en España y cuál es su significado. También, se resaltó la profesionalidad de las Fuerzas Armadas de Bosnia y el esfuerzo que están realizando para aumentar sus capacidades, así como el ejemplo integrador que representan para la población de su país.

También se dio un mensaje de esperanza y apoyo para todo el personal afectado por las inundaciones acaecidas a finales de mayo. Las palabras del teniente coronel finalizaron dando paso a la embajadora para que hiciera el tradicional brindis por el Rey, España y Bosnia y Herzegovina.

El ambiente fue muy cordial y todos los miembros del EAT-8 se entremezclaron con todo el personal invitado para charlar y ejercer su papel de anfitriones, con la finalidad de avanzar en las relaciones que se definen como excelentes.