El nuevo organigrama de la Casa al Rey, al frente del cual queda Jaime Alfosín, suprime la Secretaría del Príncipe de Asturias y se crea otra para el rey Juan Carlos que también prestará los apoyos necesarios a la reina doña Sofía.

También se crea el cargo de consejero diplomático, cargo que ostentará Alfonso Sanz Portolés, que dependerá directamente del jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfosín.

Otro de los nombramientos dados a conocer por La Zarzuela es el de Emilio Tomé de la Vega como nuevo jefe del Gabinete de Planificación y Coordinación y el de José Manuel Zuleta como nuevo jefe de la Secretaría de la Reina.

La vuelta de Jordi Gutiérrez a La Zarzuela como director de comunicación era un secreto a voces en los últimos días en el entorno de la Casa Real, aunque los más cercanos ni confirmaban ni desmentían y pedían esperar a que se produjera el anuncio oficial.

UN CATALÁN EN ZARZUELA

Gutiérrez trabajó en el gabinete de prensa de La Zarzuela durante 16 años, junto a Asunción Valdés, como 'número dos', donde gestionó grandes acontecimientos para la Familia Real como la boda de don Felipe de Borbón y doña Letizia Ortiz.

En 2009 se marchó para gestionar la comunicación del presidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández. Muchos achacaron su salida a una apuesta decidida por colocar a los entonces Príncipes de Asturias en un primerísimo plano, algo que no gustó a las estructuras más veteranas de La Zarzuela.

Gutiérrez es un periodista con mucha experiencia en medios de comunicación, ya que su currículum vitae dice que comenzó a escribir en el periódico 'El Noticiero Universal' de Barcelona, desde 1977 hasta 1982, que compaginó con los Servicios Informativos de Radio Nacional de España en Cataluña.

En 1982 fue nombrado director de los Servicios Informativos de la Cadena Catalana de Radio. En 1983 se incorporó al diario 'Avui' como jefe de la sección de Política y en 1984 fue nombrado delegado en Madrid de TV3-Televisió de Catalunya S.A. En 1993 llegó a La Zarzuela, donde permaneció hasta 2009.

Su nombramiento no es casual, no sólo porque goce de la confianza de los nuevos reyes, sino porque su perfil profesional ligado a Cataluña le coloca en una posición privilegiada para poder asesorar a los monarcas ante el desafío independentista planteado por la Generalitat de Artur Mas.