EL 40 POR CIENTO DE LOS INGRESADOS EN EL CETRO DE PARAPLEJICOS DE TOLEDO, REGRESABAN EN SU AUTOMOVIL DE UNA FIESTA
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El 40 por ciento de los heridos en accidentes de tráfico que ingresan en el Hospital de Parapléjicos de Toledo, son personas que regresaban a casa en coche o moto después de una fiesta, asegura el director del centro, Jesús Mazairas, en un reportaje que publica la revista "Tráfico" en su último número.
El órgano informativo de la Dirección General de Tráfico (DGT) enumera como causas principales e los accidentes de verano las copas en los bares de moda, las grandes cantidades de alcohol que se ingieren en las fiestas de los pueblos y, sobre todo, el exceso de confianza que produce el alcohol.
Estudios realizados por la DGT revelan que los conductores que se desplazan a fiestas patronales tienen cuatro veces más posibilidades de sufrir un accidente que aquellos que viajan por motivos laborales.
En el reportaje varios guardia civiles relatan sus experiencias en los pueblos de su jurisdiccin en tiempo de fiestas. Jóvenes que apagan el ciclomotor, se bajan y siguen su camino andando cuando les ven en un control, y no tan jóvenes que, de noche, paran su coche, apagan las luces y a los pocos minutos pasan por el puesto de seguridad andando después de abandonar el vehículo hasta el día siguiente.
También ocurre que, como los guardias son vecinos de los pueblos y antes de entrar de servicio salen a disfrutar de las fiestas patronales con su familia, alguno de los vecinos no les toman en seri.
"Si no soplas tu, no soplo yo. Tu primero. Sople usted primero, señor guardia", son algunas de las frases que les dirigen los sorprendidos vecinos a los guardias cuando, horas después de la fiesta, se encuentran a los agentes de uniforme y en un control de alcoholemia.
Javier Sesma, de la Unidad de Urgencia del Hospital de Estella (Navarra), recuerda en la revista "Tráfico" que el alcohol es un estimulante en pequeñas dosis que se convierte en un depresivo cuando se continúa bebiendo.
"La ente joven que va a las fiestas de un pueblo suele dormir poco, beber mucho y no comer suficiente, por lo que los efectos del alcohol en cada persona no pueden medirse de antemano", concluye.
(SERVIMEDIA)
18 Jul 1992
G