Así consta en el llamamiento de fondos para Gaza lanzado en un comunicado conjunto por el primer ministro de Palestina, Mohamed Mustafá, y el coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU, James Rawley.

Rawley señaló a la comunidad de donantes que la magnitud de los daños y de la destrucción en la Franja de Gaza “no tiene precedentes” y agregó que la crisis “está lejos de terminar”, al tiempo que indicó que el llamamiento humanitario abarca los próximos meses, cuando este territorio necesita “cambios fundamentales para transformar una situación de muerte y de desesperación a una de esperanza y oportunidad”.

En este sentido, Rawley abogó por “un alto el fuego permanente, un levantamiento total del bloqueo y una solución política”.

Por su parte, Mustafá comentó que “los últimos meses han sido algunos de los más sombrías de nuestro pueblo en Gaza, que ahora está experimentando necesidades humanitarias urgentes”, antes de añadir que el llamamiento humanitario es “una primera respuesta esencial a estas necesidades”.

“Desafiamos al mundo a ser ambiciosos y atrevidos en ayudarnos a llevar a cabo la recuperación, la reconstrucción y un futuro mejor para Gaza como parte de un Estado palestino próspero e independiente. Una medida inmediata para ello es poner fin al bloqueo de Gaza y garantizar que nuestro pueblo nunca más experimentará los horrores de este verano”, apostilló.

Los fondos solicitados se destinarán a la población vulnerable de la Franja de Gaza afectada por el reciente conflicto con Israel, como personas desplazadas, heridos, ancianos, niños y mujeres, así como agricultores y pescadores que han perdido sus medios de vida.

El llamamiento incluye la prestación de ayuda alimentaria, atención médica, acceso a agua potable y educación y apoyo psicosocial a la población, entre otras formas de asistencia, que serán proporcionadas por el Gobierno palestino, agencias de la ONU y ONG internacionales y locales.