Esta petición se encuadra en el llamamiento de la ONU para recaudar 562 millones de dólares (unos 390 millones) con el fin de socorrer a Haití, afectado por un devastador terremoto desde el pasado martes.

Los fondos, según la FAO, servirán para apoyar la producción alimentaria en los campos y los huertos no sólo en las zonas devastadas por el seísmo y sus alrededores, sino también en las zonas rurales no afectadas, pero que sentirán los efectos del desastre que ha golpeado Puerto Príncipe, capital de Haití.

El tipo de ayuda que necesitan los pequeños productores agrícolas de Haití consiste en aperos agrícolas, fertilizantes, fríjoles de calidad y semillas de maíz, gandul y hortalizas, así como ganado, como gallinas y cerdos para la cría doméstica. Los productos hortícolas crecerán en tres meses si se plantan ahora, según la FAO.

Durante los últimos 20 años, Haití ha dependido en gran parte de las importaciones de alimentos, ya que cerca del 80% de la población trabaja en la agricultura, pero no cuenta con los conocimientos ni los equipos necesarios.

La FAO indicó que, para las familias pobres, producir alimentos pasa por contar dinero en metálico para cubrir otras necesidades básicas urgentes y la próxima temporada de siembra comienza el mes de marzo, de manera que es vital que los campesinos reciban ayuda en las próximas semanas para evitar que se colapse la seguridad alimentaria del país.

Además, los fondos solicitados por la FAO serán necesarios para la rehabilitación de las infraestructuras de los pequeños agricultores destruidas por el terremoto, como los canales de riego, la industria de transformación agrícola, los mercados y demás infraestructura rural clave.