Esta instalación, que está previsto que entre en operación a mediados de 2010, se convertirá en la más grande de Europa de suministro de GNV, tanto por el volumen de flota como por la capacidad de compresión, según informó hoy Gas Natural.

La estación dispondrá de nueve calles de repostado simultáneo que podrán atender un máximo de 180 autobuses a la hora, igualando así los tiempos de repostado habituales para vehículos diésel.

Asimismo, el proyecto incluye la creación de una zona diferenciada se suministro para otros vehículos externos, lo que permitirá extender las ventajas de la utilización de este combustible a otros colectivos, como taxis y otras flotas profesionales.

La utilización del gas natural como combustible de los autobuses de la EMT permitirá reducir cerca de 54 toneladas de emisiones de óxidos de nitrógeno al año, y casi cuatro toneladas de partículas.