Según informó la Policía, los arrestados formaban parte de una organización que captaba a mujeres rumanas en su país de origen y las trasladaba a “casas-club” de Mallorca, donde las obligaban a prostituirse durante las 24 horas del día.

Las pesquisas se iniciaron a partir de informaciones obtenidas en otra operación desarrollada en las Islas Canarias, que apuntaban a la existencia de un grupo criminal dedicado a la trata de mujeres de nacionalidad rumana en Mallorca. Gracias a esta información, se identificó al máximo responsable de la red y a varios de sus colaboradores.

También se comprobó cómo el grupo investigado había captado a una joven en Rumanía, a la que trasladaron desde Barcelona hasta Palma. Esta víctima fue obligada a permanecer en una “casa club” bajo vigilancia y a ejercer la prostitución, al tiempo que fue objeto de agresiones cuando no conseguía los beneficios económicos que le marcaban.

Los agentes realizaron gestiones de investigación con el objetivo de identificar a todos los miembros de la banda investigada y para obtener elementos probatorios. Finalmente, se desarrollaron cuatro registros, uno en el domicilio de líder de la banda y tres en casas de alterne.

Se procedió al arresto de nueve personas como presuntas autoras de delitos de trata de seres humanos, prostitución coactiva y pertenencia a grupo criminal. En estos establecimientos fueron identificadas un total de 17 víctimas potenciales.