Según informó el Ministerio del Interior, en España la llamada ‘operación Arquímedes’ ha estado coordinada por el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado y en ella han participado más de 25.000 agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera. Estos funcionarios han logrado incautarse de 1.700 kilogramos en territorio nacional.

La actuación policial en los 34 países ha sido coordinada y apoyada por Europol desde su sede en La Haya. El objetivo era combatir al crimen organizado y sus infraestructuras en toda la UE.

NUEVE OBJETIVOS

Esta operación es una parte del proyecto Empact de Europol (European Multidisciplinary Proyect Against Criminal Threats), en el que España participa activamente. El proyecto identificó nueve prioridades sobre las que se debía actuar en el ámbito de la delincuencia organizada.

Estos objetivos eran la trata de seres humanos; la facilitación de inmigración ilegal; las drogas sintéticas; el tráfico de cocaína y heroína; el tráfico de Armas de Fuego y productos falsificados. También se perseguían impuestos Especiales y fraudes tipo carrusel; delitos contra la propiedad cometidos por grupos organizados; y ciberdelincuencia (pederastas transnacionales y fraude en los medios de pago).

En lo que a España se refiere, la operación Arquímedes ha sido coordinada por el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO), y en ella han participado más de 25.000 agentes del Cuerpo Nacional de Policía, de la Guardia Civil y de Vigilancia Aduanera. Asimismo, el operativo ha contado con la cooperación de Eurojust, Frontex, Interpol, Australia, Colombia, Noruega, Serbia, Suiza y Estados Unidos.