En un comunicado, exigió la dimisión inmediata de la ministra Ana Mato, “sobre todo porque necesitamos personas competentes que puedan abordar el problema con garantía”.

"La auxiliar de enfermería infectada “no solo no estaba confinada y en cuarentena durante el tiempo de incubación de la enfermedad (2-21 días), sino que a los 9 días del fallecimiento del religioso, dentro del plazo de riesgo de contagio, se vio obligada a acudir a un servicio público de urgencias con los riesgos añadidos para los pacientes y el personal sanitario”, señaló la Fadsp.

La federación afirma que ya advirtió de “las consecuencias del traslado de los religiosos afectados a España debido al desmantelamiento de la unidad de infecciosos del único centro que podría hacer frente a esta enfermedad”, que “ya no dispone ni de un laboratorio”, por lo que mantiene que las secreciones infectadas de los pacientes deben trasladarse diariamente al hospital La Paz.

“Gracias al Gobierno de Rajoy", añade, "y a la inefable ministra Mato, una terrible enfermedad confinada a África desde hace 40 años ya ha llegado a Europa”, subrayó.

Según la Fadsp, “este hecho es de enorme gravedad y denota la irresponsabilidad de este Gobierno, que siempre ha tomado las decisiones a espaldas de los profesionales”.