Desarticulada una banda responsable del secuestro y asesinato de un joven gaditano

MADRID
SERVIMEDIA

La operación 'Periplo', desarrollada de manera conjunta por la Policía Nacional y la Guardia Civil, ha permitido desarticular una peligrosa y activa organización que presuntamente se dedicaba al secuestro y tortura de sus víctimas con fines económicos.

La organización desarticulada, compuesta íntegramente por ciudadanos españoles, estaba detrás del secuestro, tortura y asesinato de un joven gaditano cometido el pasado 5 de agosto, según un comunicado conjunto de los dos cuerpos policiales. Los detenidos, además de usar chalecos antibalas, se desplazaban siempre portando pistolas con munición y listas para ser utilizadas.

La operación se puso en marcha cuando los guardias civiles del Equipo de Delitos Contra las Personas recibieron una denuncia de un posible secuestro de un joven chiclanero denunciado por su esposa. Posteriormente la Policía Nacional localizó el cuerpo sin vida de D.M.C. en un paraje situado tras el Hospital Clínico de Puerto Real (Cádiz).

Después de las primeras investigaciones conjuntas y el análisis forense del cuerpo, todo indicaba que los asaltantes habrían utilizado una extrema violencia con la víctima y que contaban con una infraestructura logística para llevar a cabo este crimen. Posteriormente, se localizó a otras personas del entorno del desaparecido, las cuales también habrían sido retenidos contra su voluntad, llegando a resultar herida una de ellas.

Tras una investigación los agentes concluyen que sobre la medianoche del 4 al 5 de agosto un grupo de personas secuestraron a D.M.C. en las proximidades de unas caballerizas de su propiedad, trasladándolo a una vivienda de El Puerto de Santa María. Una vez allí fue inmovilizado y torturado mientras le exigían una importante suma de dinero.

De madrugada trasladaron a la víctima hasta una vivienda de Sanlúcar de Barrameda, a la cual accedieron con engaños, reteniendo e hiriendo a sus moradores, uno de los cuales recibió dos puñaladas en la pierna y en el glúteo. Registraron el interior de la vivienda, pero al no encontrar lo que buscaban se llevaron a una de sus víctimas a otro domicilio, donde finalmente localizaron enterrada en el jardín la cantidad de dinero que buscaban.

Los asaltantes actuaron en todo momento, según el comunicado, con el rostro oculto con caretas y armados con pistolas, llevándose con ellos a D.M.C. y anunciando que lo matarían, amenaza que finalmente cumplieron. Tanto el vehículo de la víctima como otros dos que robaron en Jerez y Cortadura, utilizados esa noche, fueron localizados ardiendo para evitar la obtención de huellas y dificultar la investigación.

OTRO CASO EN CÁCERES

Los agentes pudieron averiguar que este modo de actuación también había sido utilizado en la localidad cacereña de Navalmoral de la Mata, donde secuestraron a un empresario del ramo de la piel a plena luz del día y en su propia nave industrial. Tras inmovilizarlo lo sometieron a infinidad de agresiones, hasta que les dijo donde guardaba el dinero. Tras llevarse su botín lo abandonaron sangrando abundantemente, maniatado y amordazado, teniendo que quedar ingresado en observación una vez ser liberado.

La organización criminal estaba perfectamente jerarquizada. Era dirigida de manera férrea por un cabecilla de nacionalidad española y con antecedentes, el cual mostraba, según la Policía y la Guardia Civil, desprecio absoluto por la vida de los demás. Contaba con varios grupos con funciones claramente diferenciadas.

Un grupo se encargaba de robar los vehículos de alta gama y doblar las placas de matrícula, otro se encargaba de proporcionar los domicilios donde se ocultaban tanto en Cádiz como en Madrid y otro grupo intervenía en las labores de vigilancia y selección de los futuros objetivos, para el “núcleo duro”, que eran los que en compañía del líder realizaban los asaltos.

En la madrugada del pasado 16 de octubre de manera simultánea se realizaron 12 registros en Cádiz y Madrid, donde los agentes consiguieron detener al cabecilla de la organización y a otras 17 personas en Madrid y en Cádiz.

En los registros se hallaron dos pistolas cno munición, un chaleco antibalas, varias armas simuladas, grilletes, las caretas con las que ocultaron sus rostros en los secuestros de Cádiz y Cáceres, un cordón metálico para estrangular, presuntamente utilizado en el asesinato y numerosas pruebas de su participación en los hechos que se les imputan.

La operación, que continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones, ha sido desarrollada por la agentes de la Unidad de Delitos Violentos de la Comisaría Provincial de Cádiz, los Grupos XIII y XI de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el Equipo de Delitos contra las Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cádiz, el Equipo Central de Inspecciones Oculares de la Guardia, el Grupo de Guías Caninos de la Guardia Civil especialistas en búsqueda de restos biológicos, agentes de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil, del Grupo de Reserva y Seguridad Nº 1 (Madrid) y unidades de Seguridad Ciudadana tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil.

(SERVIMEDIA)
04 Nov 2014
MML/caa