Elaborado por el Fondo de Naciones Unidas para las poblaciones (UNFPA), la edición de 2014 de este informe se centra en los 1.800 millones de jóvenes que hoy existen en el mundo (la mayoría de ellos en pàíses pobres).

De estas menores, un 12% se casa con menos de 15 años, lo que supone “un grave riesgo para su vida” a la hora del parto.

Así lo advirtió la responsable de Salud Sexual y reproductiva de Unfpa, Laura Laski, quien destacó que el 24% de la mortalidad de madres en el parto se produce entre mujeres de menos de 24 años.

Ello se debe a que “su organismo, sobre todo cuando tienen menos de 15 años, está sin formar”, y los peligros asociados al embarazo y al parto aumentan.

Además, en los países en desarrollo la actividad sexual de las jóvenes casadas es mucho mayor, con lo que “los matrimonios forzosos están muy asociados a embarazos adolescentes”.

A esto hay que agregar la violación de sus derechos humanos, la interrupción de su educación escolar y la pérdida económica para sus países.

EL ÉBOLA

Por otra parte, Laski quiso destacar la importancia de las mujeres en la epidemia de ébola desatada en Sierra Leona, Liberia y Guinea Conacri.

Las mujeres se infectan mucho más porque son las que cuidan a los enfermos, pero “estamos viendo que las jóvenes y adolescentes son las grandes supervivientes”.

Asimismo, son “las más activas a la hora de organizarse en sus comunidades”, apuntó Laski.

Finalmente, alertó de la necesidad de evitar nuevos contagios a través de las relaciones sexuales, puesto que el virus dura 100 días en el semen después de que un varón se haya curado, y “tenemos que encontrar la manera para que (este) no mantenga relaciones y no lo llegue a transmitir”.