En su intervención en el Parlamento Europeo ante el Grupo de los Socialistas y Demócratas, formado por 190 eurodiputados, Sánchez dijo que le llamó la atención en “negativo” la ausencia de mujeres en el nuevo Gobierno heleno, lo que provocó los aplausos de los presentes, en la única interrupción durante su intervención de unos quince minutos.

Sánchez, que fue presentado por Gianni Pittella, presidente el Grupo de los socialdemócratas en el Parlamento, como un “líder joven y dinámico”, puso el acento en la composición elegida por el primer ministro griego, que ha reducido a diez las carteras de la veintena existente en anteriores gabinetes, y están todas en manos de hombres.

Esta mención la hizo tras abogar, en su discurso sobre la propuesta para la recuperación económica y el cambio social, por “hacer realidad la igualdad de hombres y mujeres”.

En esta primera intervención ante el plenario del grupo de los socialdemócratas en Bruselas, Sánchez expuso su programa económico, que ya ha presentado en España y en su reciente viaje por Estados Unidos y que parte de la premisa de que “los europeos olvidamos que un punto de crecimiento del PIB hace más por consolidar las cuentas públicas que las políticas austericidas”.

Frente a la Administración de Barack Obama, que aplica “políticas progresistas en favor de crecimiento”, “en Europa se ha recortado todo atisbo de crecimiento”, dijo.

En este sentido, abogó por “emprender un nuevo camino para la recuperación económica justa en Europa”, lo que, a su juicio, pasa por la “irreversibilidad del euro”, por “crear un presupuesto para la zona euro” y por “reforzar la unión política del euro” con la “creación de verdadero ministro de Finanzas de la eurozona”.

Además, en su intervención, de marcado cariz económico, Sánchez reclamó “ser ambiciosos y reconocer que el Plan Jüncker camina en la buena dirección”, aunque consideró que “será insuficiente”, porque Europa “necesita más recursos públicos” para resolver el problema de demanda agregada.

En sus palabras, el líder del PSOE fue tajante al reclamar que se debe “acabar con los paraísos fiscales” y hay que “combatir la elusión fiscal en todos los rincones de Europa.”

Una vez más, el secretario general del PSOE aludió a la figura del expresidente del Gobierno Felipe González para afirmar que él “hizo posible la España de los derechos”, al igual que el exjefe del Ejecutivo socialista José Luis Rodríguez Zapatero lideró “la de las libertades”, para afirmar que su proyecto es el de "la España de las oportunidades”.

Y remarcó que “también España necesita una agenda para la recuperación justa”, con la que se ponga fin a los que él consideró los “tres principales males” del país: “el desempleo, la desigualdad y la desafección política”.

Por ello, insistió en que hay que mejorar la "calidad" democrática de España, combatir "sin cuartel" la corrupción y apostar por una reforma del sistema electoral.

Pedro Sánchez aseguró que “vivimos tiempos emocionantes” y que “los ciudadanos esperan del socialismo democrático estar a la altura del desafío”, por lo que abogó por “un cambio radical en lo político, modernizador en lo económico y justo en lo social”. “Un cambio que deje el gobierno del presente y el futuro de Europa y sus Estados en buenas manos. En las manos de gobiernos socialistas”, dijo.

Concluyó asegurando que los socialistas son “la esperanza de muchos” y se mostró “convencido de que 2015 será el año del renacimiento del socialismo español”.

Después de su intervención, el líder del PSOE se entrevistó con el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ante el que defenderá también sus recetas para la recuperación económica.