Los efectos del mal tiempo se trasladaron a cerca de 141 tramos de carreteras, de los que alrededor de 100 kilómetros estaban cortados al tránsito de vehículos y en algo más de 1.000 kilómetros se podía circular con diferentes grados de adversidad, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) recopilados por Servimedia a las 11.00 horas.

Además, fuentes de la DGT señalaron que estaban cortadas varias vías de la Red Principal de Carreteras del Estado, ya que las inundaciones causadas por la lluvia obligó a cortar la N-629 en Trespaderne (Burgos), la N-629 en Colindres hacia Incinillas (Cantabria) y la N-634 en Mendaro hacia Santander (Cantabria), en tanto que las nevadas impedían el paso por el puerto de Somport hacia Francia, en la N-330a (Huesca).

La DGT activó el nivel rojo (circulación difícil) en la N-629 a la altura de Ramales de la Victoria (Cantabria) y la N-634 en Getaria (Guipúzcoa) por inundaciones, y la N-230 en Montanuy, la N-260 en Broto y la N-330 por el túnel de Somport (Huesca), por nevadas.

Con nivel amarillo (circulación irregular) estaban otras dos carreteras de la red principal: la N-630 en La Pola de Gordón (León), por nieve, y la N-121-A en Santesteban (Navarra), por riesgo de aludes.

Y estaban con nivel verde (circulación condicionada) 11 tramos de la red principal por fuertes vientos o nevadas, concretamente la A-1 en Fresno de la Fuente (Segovia), la A-4 en Ontígola (Toledo), la A-7 en Torrente (Valencia), la A-8 en A Xesta (Lugo), la N-VI en el Alto de los Leones y Gudillos (Segovia), la AP-66 en Campumanes (Asturias) y Caldas de Luna (León), la N-141 en Bossost (Lleida), la N-230 en Lielha e Mijaran (Lleida), la N-232 en Morella (Castellón) y la N-525 y la A-52 en Requejo (Zamora).

Además, las mismas fuentes de la DGT señalaron a Servimedia que se encontraban cortadas numerosas carreteras de la red secundaria, sobre todo en Vizcaya y Álava por la lluvia, pero también en Navarra, Burgos, Guipúzcoa y Huesca.

PUERTOS DE MONTAÑA

Por otro lado, esas fuentes indicaron que lo peor relacionado con la nieve estaba en el Pirineo oscense, aunque este fenómeno afectaba también a carreteras de Asturias, Cantabria, León y Lleida.

De hecho, la nieve obligó a cerrar cuatro puertos de montaña: Leitariegos (carretera AS-213) y Tarna (AS-117), en Asturias, y Lunada (CA-643) y Estacas de Trueba (CA-631), en Cantabria.

En dos puertos de la red nacional tenían activado el nivel rojo (prohibición de circulación a camiones y autobuses y cadenas obligatorias para los coches), concretamente el de Pajares (N-630), en sus vertientes asturiana y leonesa, y el de Somport (N-330), en Huesca.

También eran necesarias las cadenas en otros puertos de la red secundaria en Asturias (Cerredo, Cobertoria, Connio, El Palo, La Marta, Pozo de las Mujeres Muertas, San Isidro, Somiedo Tormaleo y Ventana), Burgos (La Mazorra), Cantabria (Alto Campoo y Palombera), Huesca (Portalet, Serrablo y Santa Bárbara), Palencia (Las Portillas) y La Rioja (Peña Hincada, Sancho Leza y Paradilla), así como Piedrasluengas, en sus vertientes cántabra y palentina.