La encuesta fue realizada entre el 25 de marzo y el 17 de abril, coincidiendo con las primeras semanas de la guerra de Kosovo, a 8.75 personas de diecisiete paises, la mayoría de la Alianza Atlántica o el antiguo bloque del Este: Estados Unidos, Rusia, Eslovaquia, Ucrania, Polonia, Canadá, Hungría, Croacia, Gran Bretaña, República Checa, Italia, Francia, Alemania, Dinamarca, Noruega, Finlandia y Taiwan.

Los ciudadanos de Rusia y Estados Unidos son, tras los eslovacos, los que más se inclinan a pensar que habrá una contienda bélica mundial en la primera década del siglo XXI, algo que ven "bastante" o "muy probable" alrededor de un55% tanto de rusos como de norteamericanos.

También creen en una próxima conflagración mundial más de la mitad de los ciudadanos de Ucrania y Polonia, y un 45% de canadienses.

Por debajo se sitúan, entre otros, los hungaros, los británicos, los italianos o los alemanes, en tanto que los paises nórdicos (Dinamarca, Noruega y Finlandia) son los que ven el futuro con menos aprensión, con menos de un 25% de su población que estiman probable una guerra a gran escala.

BOMBARDEAR A SERBIA

Por otr parte, el sondeo muestra que, en el conjunto de los paises encuestados, quienes apoyan los bombardeos de la OTAN contra instalaciones militares serbias duplican a quienes se oponen a estas operaciones.

No obstante, las diferencias por paises son muy grandes y están mayoritariamente en contra de los ataques Taiwan, la República Checa, Eslovaquia, Ucrania y Rusia, en tanto que en Italia partidarios y detractores se encuentran virtualmente empatados.

Croacia es el país en que suscitan más entusiasm los bombardeos, ya que los apoyan casi un 80 por ciento de sus ciudadanos, que estuvieron recientemente en guerra con Serbia, en el proceso de disolución de la antigua Yugoslavia.

Según el sondeo, un 76% de los encuestados es partidario de la ampliación de la OTAN, aunque Rusia se oponga, y pese a que la mayoría quiere mantener el nivel de gasto militar de sus respectivos paises en sus niveles actuales.

En cuanto a si la Unión Europea debería desarrollar un nuevo sistema de defensa independientede Estados Unidos para reemplazar a la OTAN, la idea sólo encuentra respaldo claro en Italia, Francia y Polonia. Incluso hay paises europeos, como Alemania, Dinamarca y Noruega, en donde la oposición a ese proyecto es mayor que en Norteamérica.