Según explicó en rueda de prensa el subdirector general de Planificación e Informática de Aduanas e Impuestos Especiales, Alavaro Fernández, en España se impondrán, al menos, una oficina en cada provincia para presentar declraciones de las operaciones de comercio entre países de la Comunidad.

Fernández indicó que todos los operadores deberán contar con un número de identificación y estarán obligados, salvo los titulares de operaciones comerciales con valor inferior a 3,5 millones de pesetas, a presentar una declaración formal que podrá ser de tres tipos: detallada, simplificada o de IVA pero sin fines tributarios.

El incumplimiento de esta normativa, del que estarán exentos los particulares, los agricultores y los gnaderos pertencientes al régimen fiscal especial, incurrirán en las faltas y sanciones recogidas en la Ley de la Función Estadística Pública, con multas que puede ascender hasta los cinco millones de pesetas.

Entre las novedades que introduce este nuevo sistema es que la declaración de trasacciones pasa a ser responsabilidad del propio operador, mientras que antes lo era de las autoridades aduaneras, y ofrece la posibilidad de realizar la tramitación mediante impresos oficiales o con un soporte magnétco.

Todos los afectados por la medida deberán cumplir con la obligación fiscalizadora de sus operaciones comerciales entre países de la CE en las dos primeras semanas del mes siguiente al que corresponde la declaración.