Estos datos se desprenden del Barómetro Europeo de Conducción Responsable, apadrinado por la Fundación Vinci Autoroutes y elaborado por el Instituto Ipsos a través de una encuesta por Internet a 10.047 conductores de Alemania, Bélgica, España, Francia, Grecia, Holanda, Italia, Polonia, Suecia y Reino Unido, que contestaron a preguntas sobre hábitos ante el volante, singularmente sobre los comportamientos peligrosos e incívicos.

Los españoles son quienes más pitan a otros conductores (64%, frente al 47% de la media europea) y entre los que más insultan cuando manejan un vehículo de motor (62%, por el 56% del promedio continental), más adelantan por la derecha en las autopistas (42%, ante el 32%) y más bajan del vehículo para discutir o dar explicaciones a otro conductor (19%, por el 15%).

En otros casos, los conductores españoles son más comedidos que otros automovilistas europeos. Así un 49% admite que llama por teléfono con un sistema de manos libres (51% de media europea), un 24% configura su navegador mientras conduce (37%), un 27% telefonea con el móvil pegado a una oreja (35%) y un 19% envía o lee SMS o correos electrónicos (26%).

Por otro lado, el 87% de los españoles reconoce que supera en unos pocos kilómetros por hora el límite de velocidad indicado, pero el porcentaje es el más bajo que el resto de los conductores europeos, con una media continental del 91%.

En cuanto a otros hábitos de riesgo, un 63% de los conductores españoles olvida poner el intermitente para adelantar o cambiar de dirección, el 62% no respeta las distancias de seguridad, el 60% circula por el carril central de la autopista aunque el de la derecha esté libre y el 59% olvida levantar el pie del acelerador cuando se acerca a una zona en obras.

A la hora de pronunciarse sobre sí mismos, los españoles se puntúan con una nota de 7,8 sobre 10 (7,7 de media europea). La mayoría se adjudica algún adjetivo positivo, como ‘atento’ (71%) o ‘tranquilo’ (61%), pero, en cambio, sólo un 14% se considera ‘cortés’.

Pero cuando tienen que evaluar el comportamiento de los demás, los españoles se vuelven menos complacientes, ya que ven a sus compatriotas como ‘irresponsables’ (41%), ‘estresados’ (34%), ‘agresivos’ (30%) e incluso ‘peligrosos’ (22%).