De La Mata, de 54 años, se incorporará este lunes al Juzgado Central de Instrucción cinco de la Audiencia Nacional, pero a lo largo de esta semana ha trabajado con Ruz para preparar la sustitución antes de que Ruz vuelva a su plaza del Juzgado de Instrucción cuatro de Móstoles (Madrid), en donde ocupa la plaza de titular.

El nuevo juez de la Audiencia nacional llega a un juzgado del que Ruz se hizo cargo hace cinco años con más de un centenar de sumarios sin resolver, de los que deja algo más de 30 a su sucesor, según indican fuentes jurídicas.

De la Mata tiene 27 años de carrera a sus espaldas, es corredor de maratón, jugador de voleibol y un apasionado de las nuevas tecnologías, y tiene fama de minucioso, trabajador y buen comunicador. La Comisión Permanente del Poder Judicial le otorgó la plaza el pasado 3 de marzo.

Era el aspirante de mayor antigüedad de entre los 17 que se postularon y por eso se quedó con la plaza en la Audiencia Nacional, que salió a concurso de traslado junto a otras 363 plazas más. Se quedará en el juzgado hasta que vuelva su titular, Miguel Carmona, en la actualidad juez de enlace con el Reino Unido.

DIRECTOR GENERAL CON CAAMAÑO

Entre 2009 y 2011, De la Mata fue director general del Ministerio de Justicia bajo mandato socialista, con Francisco Caamaño como ministro. Fue el principal impulsor de la implantación de la Oficina Judicial, que sustituyó el modelo tradicional de los antiguos juzgados, haciendo gala de su pasión por las nuevas tecnologías. Fue, además, letrado del CGPJ y del Tribunal Constitucional.

José de la Mata se licenció en Derecho por la Universidad de Cádiz, en cuyas aulas coincidió con el actual secretario de Estado de Justicia, Juan Carlos Campo, y es diplomado universitario en Ciencias Económicas y Empresariales. Tiene fama de magistrado independiente incluso entre sus compañeros conservadores.

Los compañeros que mejor le conocen le retratan como aficionado a la ópera, al cine en versión original y buen lector. Habla inglés y francés, está casado con una fiscal de la Unidad Especial de Delitos Informáticos y es padre de cuatro hijos.

Ahora se hará cargo del juzgado que más noticias ha dado a los medios de comunicación en las últimas décadas. Con Baltasar Garzón de titular, se llevó las portadas en los años 80 con la 'operación Nécora', la investigación de los GAL, el secuestro de Segundo Marey y distintas causas contra Batasuna y ETA.

Después, a cargo de Fernando Grande-Marlaska, siguió danto titulares con el `chivatazo´ del bar 'Faisán', y ahora, bajo la dirección de Pablo Ruz, continúa su repercusión mediática con casos como 'Gürtel', los 'papeles de Bárcenas', Pescanova, la causa de Oriol Pujol o el 'caso Neymar', entre otros.