En opinión del profesor Crespo, en los últimos años se ha producido "un incremento de la desafección de los ciudadanos por lo público, tanto en su segmento político como netamente administrativo", que atribuye tanto a motivos culturales y visiones tradicionales muy arraigadas sobre la Administración como a "mensajes socialmente dirigidos por distintos responsables políticos y empresariales".

Estos ataques han llevado a la Administración a una situación en la que no sólo se ha cuestionado su manera de actuar "sino su razón de ser, su propia existencia", denuncia el profesor de la Complutense.

Ante esta "peligrosa deriva", Crespo considera que es necesario actuar sobre la raíz del problema, que, en su opinión, es una "escasa y muy deficiente cultura de nuestra sociedad sobre lo público y sus servidores".

En este sentido, la obra editada por el Instituto Complutense de Ciencia de la Administración y respaldada por el INAP, el brazo formativo de la Administración Pública del Estado, propone "un redescubrimiento social de la Administración Pública" a partir de la creación de nuevas imágenes sobre la misma que superen su vinculación a conceptos negativos como el papeleo, la ineficiencia o incluso la corrupción para incidir en su papel clave en la equidad, la integración social, el desarrollo económico o la garantía de los derechos individuales de los ciudadanos.

IMPOPULAR

Para Mariano Baena, ex magistrado del Tribunal Supremo, catedrático emérito de Ciencia Política y de la Administración y considerado 'padre' de la Ciencia de la Administración en España, en nuestro país "existe una gran impopularidad de la Administración Pública y una gran ignorancia sobre lo que es la Administración Pública".

Baena cuestiona en el prólogo del libro que sólo se considere la Administración como una o varias casas en las que hay que presentarse para obtener documentos que autorizan a realizar de forma legal determinadas actividades, lo que, dice, es de por sí irritante; y, sin embargo, se ignore en número inmenso de actuaciones que realiza en forma de prestaciones, como la educación, la sanidad o las pensiones, o mediante la creación y mantenimiento de infraestructuras, por ejemplo.

La obra pretende combatir esa negativa imagen social de la Administración mediante la generación de nuevas imágenes. Y de esa labor se ha encargado una veintena de estudiantes universitarios que a través de relatos, historias fantásticas, diálogos, alegorías, propuestas didácticas e incluso canciones lanzan una nueva percepción de la Administración Pública, más cercana al servicio público y a la atención de las necesidades de los ciudadanos que al papeleo.

El epílogo del director del INAP, Manuel Arenilla, acepta el reto formal que plantea la obra y se lanza a explicar a sus hijos, en forma de cuento, qué es eso tan extraño de la Administración en que trabaja papá. "¿Me dices, Félix, que en qué trabajo? En un sitio en el que queremos que todas esas cosas que ves y utilizas todos los días funcionen cada vez mejor".