Así lo aseguró el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, en una comparecencia ante la prensa conjunta con su homólogo de Seguridad, Francisco Martínez.

El Gobierno promovió la convocatoria de la reunión de la Comisión Antiviolencia, que tuvo lugar en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD), a través de un comunicado difundido por el Ministerio de la Presidencia mientras se desarrollaba la final de la Copa del Rey.

A la reunión, que se prolongó durante unas tres horas repartidas en dos fases, asistieron, entre otros, Cardenal, Martínez; Ana Muñoz, directora general de Deportes; Vicente Temprado y Kepa Larumbe, presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino y director de la Asesoría Jurídica de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), respectivamente, y Alfredo Lorenzo, director de Seguridad de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).

El Ejecutivo señaló el sábado que la reunión tendría como finalidad “proceder a denunciar las actuaciones inconvenientes y, en su caso, proponer las sanciones que fueran procedentes, en aplicación de la vigente legislación, cuyos principios deben ser preservados”.

El Gobierno recordó entonces que los presidentes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar (entidad organizadora de la Copa del Rey); el FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y del Athletic de Bilbao, Josu Urrutia, fueron informados por carta de que podrían tomarse medidas en el caso de que el himno español fuera pitado antes del comienzo del partido.

Doce asociaciones y plataformas promovieron la acción al suscribir el manifiesto ‘Por la pitada al himno español y al rey Felipe de Borbón’, concretamente Catalunya Acció, Sobirania i Progrés, Cadci, Plataforma pel Dret a Decidir, International Commission of European Citizens, Fundació President Macià, Ara o Mai!, Catalunya diu Prou, Casal per la Llibertat i la Independència de Catalunya, Societat Catalana de Lliure Opinió, Moviment de Cultura Popular ‘El Sotrac’ y Units per Declarar la Independència de Catalunya.

Estas entidades, que además repartieron silbatos antes del partido, animaron a los aficionados a “manifestar sonoramente su desacuerdo, tanto por la presencia del monarca como por el sonido de los acordes del himno español, con una sonora pitada, que seguramente acompañarán también los seguidores vascos”.

Manos Limpias registró esta mañana en la sede de la Fiscalía General del Estado una denuncia contra los aficionados que asistieron a la final de la Copa del Rey de fútbol del pasado sábado en el Camp Nou, por un delito de ultrajes a España, ante "la enorme y masiva pitada al himno nacional". La denuncia también se dirige contra Ángel María Villar por "ser cooperador necesario".

La dirección nacional del PP, a través de su vicesecretario general de Organización y Acción Electoral, Carlos Floriano, anunció este lunes que propondrá una reforma legal para que nunca vuelva a repetirse un ataque a los símbolos nacionales como el que el sábado se produjo en la final de la Copa del Rey. "Es necesario dar un paso más porque la defensa de la libertad de expresión no puede amparar los ataques a los símbolos nacionales", apuntó.

Por su parte, la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, aseguró hoy que el himno nacional “debe ser respetado por todo el mundo” y agregó que “fomentar los gritos y las pitadas contra él es un rasgo de odio, antipatía, irascibilidad y de todo lo que debemos de procurar rechazar”.

El juez de instrucción número uno de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ya rechazó investigar una querella interpuesta por la Fundación Denaes contra Esait y Catalunya Acció por las pitadas que recibieron el Rey y el himno nacional durante la celebración de la final de la Copa del Rey en julio de 2009. La Fiscalía también se mostró contraria a abrir una causa penal por estos hechos.