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Garzón (IU) llama a las fuerzas políticas y sociales de izquierda a construir "con urgencia" la unidad popular para las generales

- Rechaza concurrir bajo la marca de Podemos y confía en que Pablo Iglesias sepa "leer el momento político" y acceda a construir un proceso de unidad

- Está dispuesto a no ser el candidato a la Presidencia del Gobierno si cuaja esa unidad popular

- El llamamiento para comenzar a dialogar se aprobará este viernes en la Presidencia Federal de Izquierda Unida

MADRID
SERVIMEDIA

El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, llamó este viernes a todas las fuerzas políticas y sociales de izquierdas a contruir "con urgencia" una candidatura de unidad popular para las elecciones generales al estilo de las que han desbancado al PP en ciudades de toda España el 24-M.

Garzón compareció en rueda de prensa para explicar la "enseñanza" que Izquierda Unida extrae de las últimas elecciones municipales y autonómicas para trasladarla a las próximas generales: donde se han construido candidaturas de unidad popular plurales y desde abajo se ha podido desbancar a la derecha.

Aseguró que esa conclusión y la hoja de ruta consecuente no es una propuesta individual suya, sino de toda la organización, con el respaldo del coordinador federal, Cayo Lara, y con 30.000 militantes dispuestos a "dejarse la piel" para construir esas candidaturas.

Por ello, el llamamiento para construirla y comenzar a dialogar con fuerzas políticas y sociales será sometido a debate y votación este viernes en la Presidencia Federal de la coalición, y muy probablemente será aprobado.

A partir de ahí, la intención de Garzón es, junto a otros dirigentes y, sobre todo, cuadros y bases de la formación, comenzar contactos con esas fuerzas políticas y sociales, incluida Podemos, pero no solo.

SIN "IMPOSICIÓN"

Tiene intención de hablar con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en los próximos días, pero no para acordar nada, sino para "contribuir" a que el proceso se construya desde las bases. Pese a las diferencias que pueda haber, cree que la prioridad programática es compartida (paralizar los desahucios, aprobar medidas de rescate de los ciudadanos, recuperar los servicios públicos) y por ello confía en que pueda haber acuerdos "de mínimos" sobre los que ir construyendo esa unidad popular.

Precisó, eso sí, que la unidad popular es un proceso de colaboración horizontal, no de "imposición" de ninguna fuerza, y por ello rechaza la posibilidad de que se haga bajo el paraguas de la marca Podemos, como de ninguna otra.

Explicó que está dispuesto a que tampoco se haga bajo la marca de Izquierda Unida, y eso, aseguró, no se podría confundir en ningún caso con una "fusión" o con una "desaparición" de la coalición, que seguiría manteniendo su autonomía como la mantiene en los lugares donde ha participado en candidaturas de convergencia.

Con ese criterio, precisó que no se puede "empezar la casa por la ventana" y no se puede iniciar el diálogo tratando de cerrar la fórmula de la candidatura. Primero tienen que ser las propuestas, insistió, y desde un proceso participativo conducido por los propios ciudadanos y los militantes se va conformando lo demás.

Garzón reiteró que en aquellos lugares donde se ha primado el debate de siglas y personas sobre las propuestas finalmente no ha habido candidaturas de unidad popular, y que la fórmula ha sido lo último que se ha decidido en aquellos lugares donde esa unidad ha sido un éxito.

Por eso, tampoco avanzó si es partidario de que las candidaturas de esa unidad popular se elijan por primarias o mediante otro método, porque puede depender de cómo se vaya conformando en cada territorio, como ocurrió con las del 24-M.

IGLESIAS SABRÁ "LEER EL MOMENTO POLÍTICO"

Garzón tiene intención de conversar de forma inmediata con líderes de izquierdas como el gallego José Manuel Beiras o el dirigente de Equo Juan López de Uralde. También con Pabo Iglesias, al que considera un político "brillante" por el que siente gran "aprecio" personal, que sabrá "leer el momento político" actual y actuar en consecuencia acompañando ese proceso de unidad popular.

"La gente no entendería", argumentó, que lo que ha sido posible en Madrid, Barcelona, Zaragoza o varias ciudades gallegas no lo fuera para las generales, y esa debe ser la prioridad de todas las fuerzas políticas y sociales de izquierdas, y de toda la gente que se quiera sumar.

Garzón aseguró que el debate de la unidad popular no se está forzando ahora por su parte, sino que lo ha provocado la gente con sus decisiones y en las urnas, y no cree que hacer ese llamamiento pueda entorpecer negociaciones en marcha desde el 24-M.

Incluso aseguró que en lo esencial no hay diferencias con quienes se muestran más críticos, como Gaspar Llamazares. Quienes defienden esa unidad, afirmó, "somos los patriotas" de la organización, y el hecho de que no hubiera rival en las primarias en las que él fue elegido es "un termómetro" de que las resistencias internas no son "ni importantes ni significativas".

Garzón se muestra incluso dispuesto a no ser el candidato a la Presidencia del Gobierno si así lo decide la gente en el marco de la construcción de esa unidad popular.

Si "desgraciadamente" no se consiguiera esa unidad, y sabiendo que la competencia entre "compañeros" que también defienden una transformación social de izquierdas "minimizaría" las opciones de conseguir el éxito, Izquierda Unida seguiría su hoja de ruta con su candidatura encabezada por él.

NO SOLO PODEMOS

Garzón hizo hincapié en que hará todo lo posible por conseguir esa unidad popular y abogó por hacer "mucha pedagogía" para que esas candidaturas no se identifiquen, como pasa con algunas del 24-M, solo con Podemos, porque también son de Izquierda Unida o de Equo.

De hecho, subrayó que Manuela Carmena ha dejado claro que no es de Podemos, tampoco lo es Ada Colau, y avanzó su intención de recuperar a miembros de Izquierda Unida que se marcharon de la coalición para poder confluir en esas listas, como Mauricio Valiente.

Garzón no quiso "bajar al barro" para responder a los insultos que han proferido contra él los dirigentes de la coalición en Madrid, y aseguró que respetará lo que decida la dirección federal sobre la posible desvinculación de esa federación, algo que estará sobre la mesa en la Presidencia Federal.

El candidato de IU quiso dejar claro en todo momento que cuenta con el respaldo de Cayo Lara, y en la sala en la que dio la rueda de prensa estaba José Luis Centella, secretario general del PCE y portavoz parlamentario.

(SERVIMEDIA)
05 Jun 2015
CLC/caa