Medio ambiente

Un 48% de las especies de aves en el mundo pierden población

- Hoy se celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias

MADRID
SERVIMEDIA

Alrededor de un 48% de las especies de aves en todo el mundo experimentan actualmente descensos de población.

Ese dato figura en un comunicado conjunto de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), el Acuerdo sobre la Conservación de las Aves Acuáticas Migratorias de África y Eurasia (AEWA), Medio Ambiente para las Américas (AEMA) y la Asociación de corredores aéreos de Asia Oriental y Australasia (Eaafp) con motivo del Día Mundial de las Aves Migratorias, que se celebra este sábado.

El agua y su importancia para las aves migratorias es el tema central del Día Mundial de las Aves Migratorias de este año (que se celebra el 13 de mayo y también el 14 de octubre), una campaña mundial que pretende crear conciencia sobre las aves migratorias y la necesidad de cooperación internacional para conservarlas.

Las actividades para conmemorar la campaña se celebrarán en todo el mundo en dos días punta, en mayo y octubre, bajo el lema ‘Agua: vital para las aves’.

El agua es fundamental para mantener la vida en el planeta. Las aves migratorias dependen del agua y de sus hábitats coligados -lagos, ríos, arroyos, estanques, pantanos, marismas y humedales costeros- para reproducirse, descansar, recargar energías durante la migración e invernar.

Sin embargo, la creciente demanda humana de agua, junto con el cambio climático, la contaminación y otros factores, están amenazando estos valiosos ecosistemas acuáticos.

En los últimos 50 años se ha perdido un 35% de los humedales del planeta, fundamentales para las aves migratorias. El Gran Lago Salado de Utah, el mayor lago de agua salada del hemisferio occidental y utilizado por más de un millón de aves costeras, corre peligro de desaparecer en cinco años.

En la cuenca del AmurHeilong, en Asia, el cambio climático está amplificando el impacto de la destrucción de hábitats al agotar los sistemas hídricos naturales y privar a las aves migratorias de lugares vitales de reproducción y parada.

MÁS EJEMPLOS

Otro ejemplo es el del Mar de Aral, compartido por Kazajistán y Uzbekistán. El que fuera el cuarto lago más grande del mundo está considerado uno de los peores desastres medioambientales del planeta relacionados con el agua. Los proyectos de irrigación de la era soviética desecaron casi por completo el lago, lo que provocó la pérdida de los medios de subsistencia de pescadores y agricultores, y el deterioro de la salud pública debido al polvo tóxico y a la disminución del acceso al agua potable.

Lo mismo ocurre con el Sahel, una vasta región semiárida de África donde los prolongados periodos de sequía, deforestación y sobrepastoreo han provocado la degradación del suelo y la pérdida de vegetación, lo que amenaza la supervivencia tanto de la población humana local como de la fauna silvestre, incluidas las aves migratorias.

El lago Chad, una de las mayores masas de agua de África en 1960, perdió el 90% de su superficie, agotando los recursos hídricos para las comunidades locales y también para muchas aves migratorias.

(SERVIMEDIA)
13 Mayo 2023
MGR/clc/pai