En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, subrayó que la celebración de esta feria en la Ciudad Condal supuso unos 397 millones de euros durante su última edición, así como la creación de unos 12.300 empleos.

Con este real decreto el Gobierno respalda que Barcelona siga siendo la sede de esta institución y del Mobile World Congress hasta el año 2023, prorrogando el acuerdo que actualmente designa a esta ciudad para acoger las ediciones que se celebren durante los próximos tres años.

En este sentido, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, explicó que la entidad que organiza estos eventos, la GSMA, en la que están representadas las principales compañías del sector de las telecomunicaciones, tomará “en las próximas semanas” una decisión sobre si amplía la designación de Barcelona como sede del Mobile World Capital y de su congreso o si decide cambiar la ubicación del mismo para el año 2019.

Según Soria, este decreto permite “avanzar en la buena dirección” para lograr “consolidar a Barcelona, a Cataluña y, por lo tanto, a España como referente tecnológico en el mundo”.

El ministro explicó que el Gobierno ha dado cobertura legal a este apoyo, como real decreto, para cumplir con el requisito planteado por la GSMA para que Barcelona pueda ser designada como sede para el periodo entre 2019 y 2023.