Según comunicó la Policía Nacional, el arrestado no se reincorporó, tras disfrutar de un permiso penitenciario, a la prisión donde se encontraba cumpliendo condena en Italia, el 22 de marzo de 2015.

El crimen por el que cumple condena fue cometido en agosto de 1993 en la localidad de Miramas (Francia), donde mató a una mujer después de que un exgendarme galo le contratara para que asesinara a su esposa por 20.000 francos franceses, de los que únicamente recibió 7.500. Ambos fueron detenidos y condenados a cadena perpetua.

La investigación ítalo-española iniciada después de su huida permitió determinar que el fugitivo podía estar trabajando como feriante en alguna localidad del norte de Portugal y que podría trasladarse a Galicia para montar una atracción en alguno de sus pueblos. Finalmente fue localizado en Ponte do Porto (A Coruña), donde fue detenido.